El día de hoy, sábado 27 de diciembre de 2025, falleció el presidente Jeffrey R. Holland, presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, rodeado de sus seres queridos a las 3:15 am (hora de Utah).
Su vida estuvo dedicada a testificar de Jesucristo y a fortalecer la fe de los hijos de Dios alrededor del mundo. Su voz tierna, firme y profundamente espiritual acompañó a la Iglesia durante décadas, dejando mensajes que han inspirado esperanza, consuelo y confianza en el Salvador.
En memoria de su legado espiritual, compartimos 10 de sus mensajes más inspiradores, pronunciados a lo largo de su ministerio apostólico.
1. El ministerio de los ángeles
En este discurso, el presidente Holland testificó que Dios nunca abandona a Sus hijos y envía ayuda real en momentos difíciles. Además, enseñó:
“Dios nunca nos deja solos, ni nos deja sin ayuda; los ángeles aún ministran en nombre de los hijos de los hombres”.
Su mensaje recordó que el amor del cielo está siempre cerca.
2. Seguridad para el alma
Aquí compartió uno de los testimonios más firmes sobre el Libro de Mormón. Lo hizo con absoluta convicción al declarar:
“Quiero que quede absolutamente claro que testifico al mundo que el Libro de Mormón es verdadero”.
Sus palabras invitaron a los creyentes a aferrarse espiritualmente a este testimonio.
3. Como una vasija quebrada
En este mensaje, el presidente Holland habló con gran compasión sobre la salud mental. Reconoció el dolor emocional que muchos atraviesan y aseguró:
“Aunque sufran, aunque lloren, nunca están solos ni fuera del alcance de la gracia de Cristo”.
A miles les dio esperanza en medio de la angustia.
4. Sed, pues, perfectos… con el tiempo
El presidente Holland enseñó que la perfección no es una exigencia inmediata, sino una meta eterna alcanzable gracias al Salvador. Recordó con ternura que:
“Dios es perfectamente paciente con nosotros”, invitando a seguir adelante paso a paso, sin desesperación.
5. No deis más lugar al enemigo de mi alma
En este discurso llamó a cuidar el corazón y la mente. Con un lenguaje claro enseñó que el pecado no debe tener espacio en nuestra vida espiritual, invitando a decidir firmemente por el bien:
“Cuando enfrentemos tales tentaciones en nuestra época, debemos declarar, como lo hizo el joven Nefi: ¡[No daré] más lugar al enemigo de mi alma! Podemos rechazar al malvado. Si lo deseamos con suficiente intensidad y profundidad, ese enemigo puede y será reprendido por el poder redentor del Señor Jesucristo”.
6. Levantando sobre la cruz
En este discurso, el presidente Holland enseñó que seguir a Jesucristo implica estar dispuestos a cargar nuestras propias pruebas, tal como Él cargó la cruz.
Explicó que el discipulado real no es cómodo, sino profundo y transformador. Hablando de manera muy clara sobre “las cruces” que cada uno lleva, dijo:
“Seguir a Cristo significa que, en ocasiones, tendremos que tomar nuestra propia cruz, cualesquiera que sean nuestras pruebas, y caminar con Él por lugares donde hay sacrificio, carga y, a veces, soledad”.
Su invitación fue a no temer esas cruces personales, porque Cristo ya caminó antes ese camino y nunca abandona a quienes lo siguen.
7. Mis ojos ven por fin
En su discurso, el presidente Jeffrey R. Holland testificó del poder espiritual del Libro de Mormón en su vida. Comparó su experiencia con el relato bíblico del hombre ciego que recuperó la vista, explicando que la revelación llega de manera simple pero divina. Con profunda emoción declaró:
“El impacto que el Libro de Mormón ha tenido en mi vida no es menos milagroso que la unción de saliva y tierra en los ojos del ciego. Ha sido para mí una barra de seguridad para mi alma, una luz de revelación que ilumina mi senda cuando vienen los vapores de tinieblas”.
Su mensaje invitó a acudir a las Escrituras como una fuente viva de guía, consuelo y claridad espiritual.
8. El gárment del santo sacerdocio

En un artículo, el presidente Jeffrey R. Holland enseñó sobre el significado espiritual de los convenios sagrados y los simbolismos del sacerdocio.
Señaló que el vestimiento del santo sacerdocio representa no solo un compromiso exterior, sino una protección espiritual que se extiende a la manera en que vivimos y servimos. Al explicar el profundo valor de estos símbolos, declaró:
“Los convenios del sacerdocio no son simplemente promesas hechas al cielo, sino pactos que nos elevan, nos protegen y nos acercan más plenamente a nuestro Salvador. Su verdad es una salvaguarda y su significado es eterno”.
Su mensaje recordó que la obediencia fiel a los convenios trae fuerza, dirección y consuelo en cada etapa del camino del discipulado.
9. La obra misional y la Expiación
En este mensaje, el presidente Jeffrey R. Holland enseñó que toda obra misional, todo testimonio y toda invitación al arrepentimiento deben centrarse en Jesucristo y en Su sacrificio redentor. Testificó que la Expiación no es solo una doctrina más, sino el corazón del Evangelio y la razón misma de toda obra misional. Con profundo énfasis declaró:
“La Expiación de Jesucristo es el hecho central, el fundamento crucial y la doctrina principal del gran y eterno plan de salvación que estamos llamados a enseñar al mundo”.
Su mensaje recordó que todo esfuerzo en la Iglesia apunta finalmente a Cristo, Su amor y Su poder para salvar.
10. Mirar al futuro con confianza
En uno de los mensajes que compartió en su cuenta de Instagram, recordó que la esperanza en Cristo es real y constante, aun cuando la vida presente desafíos. Con su estilo cercano y lleno de fe, expresó:
“Podemos mirar el futuro con confianza y con alegría, sabiendo que el Señor está al mando y que Su luz nunca dejará de brillar en nuestra vida”.
Este mensaje renovó la certeza de que, pase lo que pase, el amor del Salvador permanece firme.
¿Cuál fue el discurso que recordaras con mucho amor del presidente Holland?



