Durante casi todo el año 2020, todo lo que escuché y vi fue tristeza, peleas, insultos, aflicciones, negatividad, orgullo, dolor, pérdida de esperanza, corrupción, engaño, escándalo, gritos y una perspectiva sombría sobre el futuro.
Quizás, fue culpa mía. Tal vez, no estaba viendo lo bueno en la vida. Pero, así fue el 2020 para mí.
Sin embargo, después, el 20 de noviembre, un médico de 96 años llamado Russell M. Nelson, pidió a todos que inundaran la Tierra con gratitud.
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Dijo que era un hombre de ciencia y también un hombre de fe. Espera… Los hombres de ciencia y los hombres de fe no suelen llevarse bien, ¿verdad? Pues, deberían. El presidente Nelson es ambos.
Quizás, es una de las mejores mentes médicas y científicas del mundo en la actualidad. Sin embargo, también es el líder de una de las denominaciones cristianas más grandes del mundo.
Su mensaje llegó justo a tiempo. Mucha gente estaba perdiendo las esperanzas en los demás, en sí mismos y en la humanidad. La tristeza y la depresión se disparaban por todo el mundo.
En solo unos minutos, su mensaje cambió todo eso. Si mi feed de redes sociales estaba repleto de publicaciones no tan optimistas de mis amigos y otros contactos hasta el 19 de noviembre; el 20 de noviembre, fue como si me hubiera transportado a otro mundo, a un año que no era 2020.
Lo que he visto en las redes sociales durante la última semana ha sido un milagro. Dondequiera que volteara, era elevado por una persona u otra.
En lugar de abrir mi feed y simplemente cerrarlo debido a la desesperación, el optimismo y la gratitud de aquellos con los que estoy conectado en las redes sociales, me animaron.
Observé como casi todos utilizaron el #DaGracias por lo que era más importante para ellos, las cosas que les trajeron verdadera felicidad. Algunas cosas fueron sencillas, otras profundas. Todo fue edificante.
Mis contactos agradecieron por las pruebas, los altibajos. Aquí compartiré tres publicaciones que me sorprendieron gratamente. ¡Veamos!
Publicación 1
Una conexión en LinkedIn agradeció el tiempo que pudo compartir con su hermana, que falleció este año. En lugar de enojarse por lo sucedido, escribió:
Los hermanos protegen a las hermanas.
Lamentablemente, mi única hermana falleció este año. Ella solo tenía 38 años.
Éramos muy cercanos. Ella era la persona a la que acudía cuando necesitaba que alguien me entendiera.
Me ha costado mucho aceptar su partida. Me duele el corazón todos los días.
He visto #DaGracias como tendencia en las redes sociales durante los últimos días. Las historias que he leído me han elevado. Quiero compartir mi historia.
Me siento triste por la pérdida de mi hermana. Sin embargo, agradezco que ella fuera parte de mi vida. Doy gracias a Dios por el tiempo que pasamos juntos y el amor que ella me dio.
Te invito a participar del #DaGracias. Quizás, este movimiento pueda agregar un poco más de esperanza y amor al mundo.
Publicación 2
Otro amigo, dio gracias por su cáncer. ¿Qué? ¿Por qué? Si conocieras a este hombre, sabrías que su actitud positiva y su corazón agradecido le han ayudado a superar más pruebas de lo que la mayoría de la gente podría soportar en 2 vidas.
Me siento agradecido por mi cáncer. Sé que eso no suena lógico. Sin embargo, me siento agradecido por nuestro amoroso Padre Celestial, que está dispuesto a colocarme en un camino difícil, en el que puedo aprender cosas que no podría de otra manera.
Me siento muy agradecido por la inmediata bondad de Dios.
Me siento agradecido por la paz y el consuelo, que llenó mi corazón y mi mente en el momento exacto en el que se confirmó mi diagnóstico.
Me siento agradecido por la paz, el consuelo y la guía en medio de mi oscuridad.
Publicación 3
Otra amiga, dio gracias por la medicina moderna que la ha ayudado con su lucha contra la ansiedad.
¡Hoy me siento agradecida por la medicina moderna! Durante estos últimos 11 años, estas píldoras pequeñas de color verde, me han salvado de experimentar ataques de pánico graves cada día.
Recuerdo la primera vez que tomé una de estas píldoras y sentí mucha pena por no poder controlar mi ansiedad por mí misma.
Afortunadamente, con el amor y apoyo de mis amigos y familia, al igual que terapia, pude hacer mi pena a un lado y poner mi salud mental en primer lugar.
¡Estos pequeños hacedores de milagros, han sido una de mis más grandes bendiciones! #DaGracias
Otras personas agradecieron por sus seres queridos, madres, padres, cónyuges e hijos. Algunos estaban agradecidos por sus antepasados, los pioneros y por un día más de vida.
Sin embargo, en todos los casos, la gratitud de mis amigos se convirtió en un rayo de esperanza y sol cada vez que me desplacé por las redes sociales.
¿Dónde se ha visto que la gente dé gracias por el cáncer? O, ¿que vea el lado bueno en la muerte de una persona que quiso mucho, especialmente en estos tiempos difíciles?
Estas almas inteligentes han aprendido una de las mayores lecciones de la vida.
Esa gratitud cura muchos males. Luchar contra la desgracia con negatividad y desesperación solo conduce a más desesperación.
El único camino hacia arriba, afuera y adelante es a través de la simple puerta de la gratitud. Es casi tan simple y, sin embargo, evasivo como la serpiente de bronce levantada en un asta en el desierto para los hijos de Israel.
Ve y vive. Ten gratitud y vive física y espiritualmente.
Ten una vida llena de amor frente a la tormenta que te rodea. No vivas con miedo. Vive agradecido y el miedo se encogerá en tu presencia.
Estaba reacio a entrar a las redes sociales en marzo de 2014. Desde entonces, he experimentado muchas emociones positivas y negativas como resultado de escribir un blog y compartirlo en las redes sociales.
Sin embargo, nunca había visto nada parecido a lo que sucedió el 20 de noviembre cuando un hombre de ciencia y fe nos pidió que nos unamos al desafío #DaGracias.
Que esta receta de gratitud se convierta en un hábito saludable que perdure más allá de esta semana…
Fuente: gregtrimble.com