Cuando se acerca el Día de la madre, vemos a miles de personas corriendo a comprar el mejor regalo para su madre. Hoy me gustaría hablar de algo que me enseñó mi madre que probablemente muchos de ustedes han escuchado o escucharán.
“¡El día de la madre es todos los días!”
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Esa era una frase común en mi casa y todavía lo es.
Aunque queríamos darle un regalo o hacer algo grande en su honor, mi madre siempre decía que prefería que fuéramos hijos amorosos todos los días del año.
Desafortunadamente, fallamos a nuestras madres, cometemos errores frecuentemente y no mostramos nuestro amor durante la mayor parte del año.
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No obstante, cuando finalmente se acerca el Día de la madre queremos ser los mejores hijos del mundo.
Mi objetivo no es desanimarte a darle un regalo especial a tu madre por su día. Mi propósito es que te enfoques en el hoy.
Aquí comparto contigo 5 regalos especiales para darle a tu madre durante todo el año.
Hoy como madre puedo comprender y entender mejor el amor incondicional de una madre por su hijo.
1. Escucha y sigue sus consejos
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Aunque parezca algo extraño o poco probable, escucha y sigue sus consejos, porque difícilmente una madre se equivoca cuando advierte a un hijo sobre algún peligro o mal.
Varias veces mi madre me advirtió con respecto a varios asuntos.
En algunos casos, no escuché sus consejos y, en otras situaciones, fui obediente y seguí su inspiración. Ten por seguro que la obediencia me llevó a donde estoy hoy: feliz.
2. Demostremos nuestro amor a diario
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Aunque este regalo parezca fácil de dar, no siempre logramos entregarlo con gran maestría.
Decir “te quiero” no siempre es fácil, más que decirlo, tenemos que demostrarlo.
Puedes ayudar con las innumerables tareas de tu madre, servir con amor, ser compasivo cuando estés molesto, cansado o incluso desmotivado.
Necesitamos ser el apoyo que les falta a nuestras madres para que sus rodillas no se debiliten.
A diferencia de lo que todo el mundo piensa, las madres no son supermujeres, necesitan ayuda, cariño y atención.
3. Seamos agradecidos
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En todo momento seamos agradecidos por lo que hacen estas maravillosas mujeres.
Dar las gracias es mucho más fácil de lo que parece y tiene que ser un hábito, constante e indispensable. Debes agradecer a la hora de comer, después de una larga jornada de trabajo, después de una lección impartida con paciencia y esmero.
Situaciones por las que estar agradecido estoy segura que no faltarán.
Como madre sé que nuestro servicio no se brinda esperando agradecimiento, pero estoy segura cuando digo que nos endulza el alma.
4. Pidamos perdón
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En mi opinión, este regalo es el más difícil.
En muchas ocasiones, estuve triste y busqué aire, alivio, refugio. No obstante, lamentablemente, a veces, nuestro orgullo nos impide buscar el perdón de nuestras madres.
Esperamos que nuestras madres no guarden rencor, ya que nacieron con algún mecanismo que les impide guardar rencores. Sin embargo, nos equivocamos, ellas también se sienten tristes y necesitan volver a estar con nosotros.
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Le he pedido perdón a mi madre varias veces y espero no volver a pasar por eso. Sin embargo, sé que aún necesitaré buscar su perdón en otras oportunidades.
Dar este regalo requiere una perspectiva eterna.
Nuestra vida terrenal es demasiado corta para perder el tiempo con malos sentimientos.
Vive el amor hoy porque sólo a través del amor tendremos el don de vivir amando siempre.
5. Hagamos un obsequio con nuestras propias manos
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El quinto obsequio es un obsequio material y, naturalmente, a las madres les gusta recibir obsequios. No obstante, guiándome por mi experiencia, te sugiero que hagas algo por ti mismo.
A las madres les encanta recibir algo que sus hijos hayan hecho con sus propias manos.
Estoy segura de que tu mamá apreciará algo que tú mismo hayas hecho.
No tiene que ser algo grande, solo debe ser hecho con amor, y aunque suene cliché, ¡hace toda la diferencia!
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Aquí algunas sugerencias: tarjetas, videos, fotografías, un picnic con toda la familia, un almuerzo preparado por los niños y el papá – sería una idea maravillosa.
Quizás, algunas manualidades que sabes que le gustan, todo un día dedicado a cuidar de su belleza, en fin, podría citar varios ejemplos.
No obstante, contrariamente al dicho popular, “Todas las madres son iguales, solo cambia la dirección”, no siempre son tan parecidas. Nadie mejor que los hijos para conocer el gusto y el deseo de su madre.
¡No olvides que hay miles de motivos para darle un obsequio a tu madre todo el año!
Fuente: Mais Fe
