Si estás leyendo esto, ¡felicitaciones!
Eso quiere decir que te preocupa tu relación con Dios y eso es importante.
Sé que quizás últimamente has estado teniendo algunos desafíos y, tal vez, eso te alejó del Padre Celestial.
Sin embargo, no te sientas mal, ya estás buscando una solución y harás ese cambio que esperas.
¡Aquí te dejo algunas señales de que tu fe está disminuyendo y algunas soluciones sencillas, pero significativas para fortalecer tu fe!
Señales de que tu fe está disminuyendo
1. Te sientes impaciente y no puedes orar con el corazón.
2. Pierdes mucho tiempo en las redes sociales en momentos importantes como, por ejemplo, las clases y la reunión sacramental.
3. Cada día es más difícil sentir el Espíritu Santo.
4. No lees las Escrituras todos los días.
5. Priorizas otras cosas en lugar del evangelio de Jesucristo.
Pero, tranquilo, ¡todo eso puede cambiar!
¡Ahora mira lo que puedes hacer para aumentar tu fe!
Soluciones:
1. Arrodíllate mientras oras todos los días
No sabes el increíble poder que puedes sentir cuando te arrodillas y derramas tu corazón al Señor.
Expresa todo lo que sientes, todas tus dudas, tus temores. Conversa con Él como si fuera un amigo a quien le cuentas tus problemas. Él te escucha y te responde. El Padre te dará la fortaleza y la paz que necesitas para continuar.
2. Asiste a las reuniones sacramentales y renueva tus convenios al tomar la Santa Cena
Date un tiempo para Él, para recordar los convenios que hiciste con Él.
La semana tiene 168 horas y de ellas, solo se te piden 2 de devoción a Dios. Haz el esfuerzo y verás el gran cambio.
3. Estudia las Escrituras y olvídate de todo a tu alrededor por algunos minutos
Sumérgete en las palabras que Dios reveló a Sus sabios profetas para nuestra instrucción en estos días.
Aunque esos registros sean antiguos, las lecciones se siguen aplicando a estos tiempos. Las Escrituras son nuestra brújula para cuando tengamos desafíos y no sepamos qué camino tomar.
Cuando tengas problemas, abre tus escrituras en el pasaje que te topes y encontrarás una respuesta o palabras de aliento. ¡Inténtalo!
4. Arrepiéntete, el arrepentimiento te acercará al Salvador.
Creo que ya estás comenzando tu proceso de arrepentimiento porque estás aquí, leyendo esto, que es tan especial.
Sé que deseas un cambio y lo vas a lograr. Solo haz pequeños ajustes a tu día y lo verás.
“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”. – Jeremías 33:3
Fuente: LDS Living