Leer las Escrituras no es suficiente. Una lectura hecha a la ligera les reduce su capacidad para recordar las enseñanzas; por lo tanto, deben escudriñar para encontrar cosas específicas. Deben buscar la verdad y una mayor comprensión sobre la forma en que pueden aplicarlas en sus vidas.Si desean lograr buenos resultados en el estudio de las Escrituras, deben prepararse para que se convierta en una experiencia espiritual especial. Las siguientes sugerencias pueden ser de gran utilidad. [Liahona, mayo, 1993, Escudriñad las escrituras].
A continuación, siete pasos para escudriñar las escrituras:
1. Establecer un horario
El estudio de las Escrituras es una parte tan esencial de nuestro desarrollo espiritual, que debemos darle prioridad en nuestro horario del día. Nunca deben privar a su espíritu de la nutrición espiritual que tanto necesitan y que reciben por medio del estudio de las Escrituras. Sin esa nutrición espiritual, su espíritu comienza a desnutrirse y a debilitarse ante las tentaciones.
El presidente Kimball enseñó el principio de que “nadie, ya sea padre, hijo, madre o hija, debe de estar tan ocupado que no tenga tiempo de estudiar las Escrituras y las palabras de los profetas modernos” (Liahona, mayo de 1976, pág. 47).
2. Orar
Deben comenzar y terminar su estudio de las Escrituras con una oración. Deben invitar al Espíritu a que les enseñe. Nefi explicó que: “… los misterios de Dios… serán descubiertos por el poder del Espíritu Santo” (1 Nefi 10: 19).
3. Deleitarse en las palabras de Cristo
El presidente Ezra Taft Benson dijo: “Hermanos y hermanas, más que en cualquier otra época de nuestra historia tenemos necesidad de mayor espiritualidad, la cual podemos lograr si nos deleitamos en las palabras de Cristo tal como están reveladas en las Escrituras” (“Consejo para los santos”, Liahona, julio de 1984, pág. 6). Nefi aconsejó: “Deleitaos en las palabras de Cristo; porque he aquí, las palabras de Cristo os dirán todas las cosas que debéis hacer” (2 Nefi 32:3).
4.Escudriñar
Escudriñar es buscar, explorar, examinar detenidamente. Al estudiar las Escrituras deben de hacerlo con un propósito en mente, buscando preceptos específicos y aumentando su visión de las verdades eternas. También, deben buscar principios, doctrinas, respuestas a sus preguntas y soluciones a sus problemas. Deben buscar la relación doctrinal que existe y los posibles significados que encierra lo que se ha registrado. [Liahona, mayo, 1993, Escudriñad las escrituras].
5.Meditar
Meditar es pensar con detenimiento, reflexionar, deleitarse y atesorar. Es mucho más que un método mental, es una lucha espiritual para obtener y comprender la verdad. Deben seguir el proceso que el Salvador enseñó a los nefitas al impartirles principios sagrados. El Señor les dijo: “… id a vuestras casas, y meditad las cosas que os he dicho, y pedid al Padre en mi nombre que podáis entender; y preparad vuestras mentes para mañana” (3 Nefi 17:3).
Deben meditar el significado de las cosas que aprenden cuando escudriñan las Escrituras. El apóstol Pablo instruyó a los santos filipenses: “en esto pensad” (Filipenses 4:8). Pensar quiere decir formar imágenes en nuestra mente y centrar nuestros pensamientos sobre lo que hemos descubierto. Al meditar deben seguir el consejo del Salvador cuando dijo: “… atesorad constantemente en vuestras mentes las palabras de vida” (D. y C. 84:85). Eso quiere decir que deben repetir en su mente los principios que han aprendido y ponerlos en práctica en cada una de sus decisiones.
6. Relacionar
Nefi ha aconsejado: “[apliquemos] todas las Escrituras a nosotros mismos para nuestro provecho e instrucción” (1 Nefi 19:23). Deben leer como si el Señor les hablara directamente a ustedes en forma personal.
7. Aplicar
El presidente Romney aconsejó: “Aprender el evangelio por medio de la palabra escrita… no es suficiente. También se debe vivir… Nadie puede aprender el evangelio plenamente sin vivirlo” (Liahona, septiembre de 1990, pág. 4). A medida que aprenden un principio, deben hacer un verdadero esfuerzo por aplicarlo y vivirlo.
Para concluir, el Elder L Lionel Kendrick De los Setenta nos dice: “las Escrituras son una posesión invalorable. Si escudriñamos las Escrituras, buscando los valiosos y sencillos principios que ellas contienen, el Señor nos revelará su voluntad y seremos abundantemente bendecidos. Si buscamos las revelaciones y respondemos correctamente a ellas, regresaremos sin contratiempos al hogar celestial junto a nuestro Padre Celestial”.
Escrito por Nicole Chin.