Los adolescentes, lo sabemos, tienden a tener su propia manera de pensar y los amamos por eso. Sin embargo, ¿cómo expresas tus preocupaciones sobre la persona con la que está saliendo en citas tu hijo adolescente?
Siempre pensaste que sería divertido cuando tu hijo cumpliera 16 años y comenzara a tener citas. No obstante, no anticipaste esto. Tan pronto como conoces a la persona con la que tu hijo quiere salir en citas, las alarmas comienzan a sonar en tu cabeza.
Considera estas 8 cosas cuando tu adolescente comience a salir con alguien que no te agrada:
1. Deja a un lado los prejuicios y las preferencias personales
Hay una diferencia entre un conflicto de personalidad y un problema de carácter.
Si la cita de tu adolescente maneja una red de juegos de azar los fines de semana, entonces tu preocupación probablemente esté justificada.
Sin embargo, el hecho de que la pareja de tu hijo/hija pueda tener una educación diferente, intereses diferentes o ser de una clase social o etnia diferente no necesariamente justifica la desaprobación.
Siempre que la persona tenga estándares altos, probablemente sea prudente ser flexible y comprensivo con las diferencias de preferencia.
2. Confía en tu instinto
Como padre, tienes derecho a recibir inspiración sobre tus hijos.
Si has dejado de lado tus preferencias personales y aun tienes un mal presentimiento; entonces, presta atención a tu intuición.
Si te preocupa constantemente con quién está saliendo tu hijo, no esperes que esos sentimientos desaparezcan. Lo más probable es que no suceda hasta que sigas tus instintos y actúes.
3. Ten el coraje de hablar con amor
Si no estás seguro de con quién o cómo está saliendo tu adolescente, entonces ten el coraje de hablar con tu hijo al respecto con amor y sin críticas.
Recuerda, con frecuencia, el silencio es el indicador silencioso de aprobación.
Pocas cosas son más lamentables para un padre que no hablar sobre algo que luego cause dolor y daño a un hijo.
4. Obtén información primero
Con frecuencia, la información precede a la inspiración. Podrías pensar que tu hijo/hija se está involucrando seriamente cuando en realidad no piensa en algo tan serio y no planea continuar con la relación.
Hacerle preguntas a tu hijo como, “¿Cómo te va con _______?” y “¿Qué piensas de él/ella?” abre la puerta de la comunicación para que, si las cosas empiezan a salir mal, hayas sentado las bases para hablar abiertamente de la relación y asesorar adecuadamente.
5. Enséñale el PORQUÉ
En cuestión de citas, enseñar abiertamente a tus hijos cuáles son tus estándares y por qué existen esos estándares contribuye en gran medida a resolver los problemas de las citas.
Ayuda a tu hijo adolescente a comprender por qué salimos con personas de altos estándares, por qué no salimos antes de los 16 y por qué no tenemos una cita estable cuando estamos en la escuela secundaria.
Enseñar el porqué casi siempre tendrá más influencia en los adolescentes que simplemente decir: “No lo hagas”.
6. Pasa tiempo con tu hijo y las personas con las que sale
Cuando sea factible, conoce a las personas con las que sale tu hijo/hija. Cuanto más establezcas relaciones con ellos, mejor podrás influir en lo que sucede con tu hijo.
7. Ampliar la confianza
El filósofo alemán Goethe dijo célebremente:
“Trata a un ser humano como es y seguirá siendo lo que es. Trata a un ser humano como puede llegar a ser y se convertirá en lo que puede llegar a ser”.
A veces, esto se conoce como profecía autocumplida: cómo ves a alguien es cómo actúa.
Si brindas confianza, amor y comunicación abierta a tu hijo/hija, esa confianza y franqueza con frecuencia se devuelven. Es probable que tu adolescente actúe de manera confiable en asuntos relacionados con las citas.
8. Pon límites
A veces, incluso los mejores hijos toman malas decisiones cuando se trata de citas.
Como padre, una de tus responsabilidades más importantes es establecer límites apropiados para tus hijos.
Discierne en oración qué cosas debes permitir y no debes permitir que tu hijo haga.
Cuando esas campanas de alarma comiencen a sonar, considéralo como una oportunidad para enseñar. Enseñar nunca es fácil y esta puede ser una de sus tareas de enseñanza más difíciles. No obstante, puedes tener éxito en ayudar a tu hijo a salir en citas con éxito.
Fuente: LDS Living