Algunas de las historias más enternecedoras y conmovedoras que se cuentan son las de ángeles que protegen y cuidan de los niños.
Hace algunos meses, compartí varios de estos en un artículo, desde entonces, he recibido experiencias sorprendentes e inspiradoras adicionales de lectores que de seguro fortalecerán tu fe.
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Un rescate milagroso
Kenny Mazzanti, un sargento retirado de la Patrulla de Carreteras de California, tuvo muchas experiencias en las que vio de primera mano cómo los ángeles protegen a los niños. Él escribió:
“Estaba patrullando al sur de la carretera I-5 cerca de Lebec (entre Los Ángeles y Bakersfield) cuando vi que la parte trasera de una casa rodante se estaba incendiando. El conductor se detuvo al lado derecho de la autopista y la familia salió de la casa rodante.
La mayor parte de la casa estaba completamente envuelta en llamas cuando me acerqué a la familia. La mamá estaba contando a sus hijos. 1,2,3,4… ¿Dónde está el pequeño Johnny?
Me dijo que uno de los niños había estado durmiendo en la parte trasera de la casa. Hice que la familia se alejara y me preparé para ir a buscar al niño. No es el calor lo que te mata; son los gases tóxicos del plástico quemado lo que hacen eso.
La manija de la puerta estaba demasiado caliente como para abrirla, así que usé mi pañuelo para abrir la puerta. Respiré hondo y me preparé para cargar y sacar al niño.
Eso no fue necesario. Allí estaba el pequeño Johnny sosteniendo a su osito de peluche mientras las llamas se movía a su alrededor. Lo agarré de su piyama y lo saqué del fuego que me quemó todo el vello del antebrazo, y luego cerré la puerta.
Nos alejamos de la casa rodante en llamas y la madre de Johnny hizo una inspección minuciosa de su hijo. No se le quemó ni un solo cabello, ni siquiera en el osito de peluche.
Uno de los otros niños preguntó cómo es que escapó. Johnny les dijo con total naturalidad que ‘Un hombre de blanco’ lo había despertado y lo había llevado a la puerta. Luego, señalándome, Johnny dijo: “Y luego ÉL me sacó””.
Realmente es extraordinario. Cuando Dios y los ángeles intervienen, suceden cosas muy asombrosas.
Me encanta la escritura que habla específicamente de los ángeles de los niños:
“Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos”. – Mateo 18: 10
Sí, los ángeles con frecuencia son dirigidos por el Padre para proteger a los niños.
Un suave aterrizaje
Janet Johnson recuerda una hermosa experiencia que tuvo con su hijo pequeño cuando fue protegido de una lesión mayor. Ella escribió:
“Mi hijo menor de seis años, se había subido a un altillo abierto, a 3 metros y medio por encima del piso de nuestro garaje. Estaba inclinado sobre el borde del altillo dejando caer sus soldaditos de juguete en el piso de abajo.
En un momento él se inclinó demasiado y se cayó de cabeza del desván. Se golpeó el hombro con un estante en el trayecto, y cayó en el suelo gritando de miedo y dolor.
Salí corriendo al garaje y lo encontré, su hombro estaba ensangrentado y su piel rasgada, pero lo que me sorprendió fue que no se hubiera golpeado la cabeza contra el piso del garaje. Quedé tan sorprendida mientras lo sostenía en mi regazo que comenté ese hecho con él.
Aunque nunca le habíamos enseñado, ni siquiera hablado sobre los ángeles de la guarda, o la posibilidad de que nuestros seres queridos que han fallecido fueran ángeles en nuestras vidas, me miró entre lágrimas y dijo: ‘Es porque caí sobre el ángel’.”
¿Cuántos niños sobrevivirían a su infancia sin la ayuda de los ángeles? De hecho, ¿cuántas de las personas adultas pueden sobrevivir sin su ayuda? El ángel proporcionó una tierna experiencia para el niño y su madre.
Un futuro mejor
Sylvia era una niña que vivía en un hogar lleno de abusos y al crecer sintió que no era amada por sus padres. Ella me contó que un día, cuando era una niña, un ángel se le acercó y le dijo:
“¡No te preocupes Sylvia, las cosas mejorarán!”
Se aferró a esa promesa durante muchos años, y después de que se fue de casa y comenzó una vida sola, las cosas realmente mejoraron, pero fue el recuerdo de ese día lo que la ayudó a salir adelante.
Los ángeles del Señor
¿Por qué? ¿Por qué se le instruyó a un ángel a que visitara a Sylvia, o al niño de la casa rodante o al niño del altillo, pero no se salvó a otros niños en condiciones similares?
De alguna manera, estas visitas son parte del plan específico de estos niños. Fue el DON de Dios para ellos. Otros niños reciben otros dones igual de buenos, como aprender a superar el trauma o a superar sus propias dificultades.
Dios nos da TODOS los dones.
En las Escrituras, Moroni nos hace la siguiente pregunta:
“…¿han cesado los milagros, mis queridos hermanos? He aquí, os digo que no; ni han cesado los ángeles de ministrar a los hijos de los hombres”. – Moroni 7: 29
¿Creemos en lo que dijo Moroni? Dios conoce el plan de vida de todos los niños, hasta los más mínimos detalles. Él sabe qué dones necesitan.
El hecho es que los ángeles protegen y socorren a MUCHOS niños, y quizá a todos los niños del mundo en ciertas ocasiones. En mi opinión, estas son las historias inspiradoras que valen la pena volver a contar.
Fuente: Meridian Magazine