“Y el gran Dios ha tenido misericordia de nosotros, y nos ha dado a conocer estas cosas para que no perezcamos… porque él ama nuestras almas así como ama a nuestros hijos; por consiguiente, en su misericordia nos visita por medio de sus ángeles” ...
Alma 24:14
A saber
Entre las muchas historias de conversión por la fe que nos han llegado de las experiencias de los primeros pioneros mormones, una cuenta particularmente popular e inspiradora es la de Francis Webster, miembro de la condenada compañía de carromatos de Martin. Como fue registrado por William R. Palmer, Webster contaría más adelante la siguiente experiencia:
“Había tirado de mi carromato cuando estuve tan débil y cansado por la enfermedad y la falta de alimentos que apenas podía poner un pie delante del otro. Miré hacia delante y vi un banco de arena o una ladera de colina y dije puedo llegar solo hasta allí, debo renunciar porque no puedo tirar de la carga a través de la ladera. Fui hasta ese banco de arena y cuando llegué al carromato, este comenzó a empujarme. Miré hacia atrás muchas veces para ver quién estaba empujando mi carro, pero mis ojos no vieron a nadie. Entonces supe que los ángeles de Dios estaban allí”.
Esta historia representa uno de muchos relatos del ministerio de los ángeles a los primeros santos en esta dispensación. Tales manifestaciones divinas crearon una conexión real entre la interacción de Dios con la humanidad en el mundo moderno y las tradiciones antiguas sobre las comunicaciones celestiales encontradas en la Biblia y el Libro de Mormón.
El registro antiguo de los nefitas revelado a José Smith contenía muchos relatos del ministerio de los ángeles, y ayudó a explicar por qué Dios envía a estos mensajeros celestiales. Los ángeles desempeñan varios papeles diferentes en el Libro de Mormón. Ellos vinieron, entre otras razones:
- a) para revelar verdades celestiales y eventos futuros (1 Nefi 19:18; 2 Nefi 10: 3)
- b) guiar a la gente a través de sueños y visiones e interpretar esas visiones (1 Nefi 8, 11-14)
- c) llamar a la gente para que se arrepienta (1 Nefi 17:45, Alma 13:22)
- d) ayudar a los que están en peligro o persecución (1 Nefi 3:29, Helamán 5: 23-48)
- e) responder a las oraciones de los fieles (Mosíah 27:14, Mosíah 3: 2-4)
- f) como señales de la venida de Cristo (Alma 13:26, Helamán 16:14)
Los ángeles aparecieron a muchos de los grandes profetas y misioneros del Libro de Mormón, incluyendo a Lehi, Nefi, Jacob, el rey Benjamín, Alma el joven, Samuel el Lamanita y otros.
Por ejemplo, el registro dice que Nefi, el hijo de Nefi, nieto de Helamán, “tan grande era su fe en el Señor Jesucristo que ángeles le ministraban diariamente“ (3 Nefi 7:18). También, los ángeles vinieron al rescate cuando Nefi y Sam fueron atacados por Lamán y Lemuel (1 Nefi 3:29), cuando los creyentes fueron perseguidos por Alma hijo y los hijos de Mosíah (Mosíah 27:13), y cuando los lamanitas arrojaron a los hermanos Nefi y Lehi en la cárcel y trataron de matarlos (Helamán 5: 21-48).
El Por qué
El último profeta del Libro de Mormón, Moroni, enseñó que una de las principales razones para el ministerio de los ángeles es para que aquellos que reciben su visita puedan dar testimonio de su realidad y mensaje divino y, por lo tanto, edificar la fe de los demás.
Moroni declaró que Dios envía ángeles “manifestándose a los que tienen una fe fuerte y una mente firme en toda forma de santidad“ (Moroni 7:30, ver Alma 12:20). Afirmó además que “es por la fe que aparecen ángeles y ejercen su ministerio a favor de los hombres” y que “si estas cosas han cesado … es por incredulidad” (Moroni 7:37).
Los creyentes deben esperar que donde haya una fe fuerte presente, Dios enviará a Sus ministros celestiales para ayudar a Sus hijos mortales.
Moroni presupone que cuando los “vasos escogidos” del Señor reciben la palabra de Cristo a través del ministerio angelical, entonces salen “para que den testimonio de él“. “Y obrando de este modo, el Señor Dios prepara la senda para que el resto de los hombres tengan fe en Cristo, a fin de que el Espíritu Santo tenga cabida en sus corazones” (Moroni 7: 31-32).
Aunque no todo el mundo recibe la visita de los ángeles, aquellos que no, pueden ganar mayor fe y testimonio escuchando a los que Dios ha escogido.
Moroni enseñó además que los ángeles son enviados para “llevar a efecto la obra de los convenios del Padre, los cuales él ha hecho con los hijos de los hombres“ (Moroni 7:31).
Dios es fiel a los convenios que Él ha hecho con Sus hijos, y la visitación de ángeles demuestra esa fidelidad, así como Su misericordia y amor (Alma 24:14).
En esta dispensación, el ministerio de ángeles a “vasos escogidos” como el profeta José Smith y muchos otros santos fieles que necesitan ayuda divina, como Francis Webster, han servido como testigos de que Dios sigue activo en los asuntos humanos y que aún envía ángeles para ayudar cuando los mortales tienen fe y gran necesidad.
Los creyentes a veces se preguntan: “¿Por qué los ángeles no se me aparecen?” y piensan erradamente que es debido a su falta de fe. Ellos harían bien en recordar un discurso dado por el presidente Wilford Woodruff en 1896, en la que relató muchas de sus propias experiencias en la historia de la Iglesia, incluyendo algunas en las que los ángeles le ministraron.
Él enseñó que en cada una de estas experiencias, él poseía el don del Espíritu Santo, pero en aquellos donde los ángeles eran manifiestos, era sólo porque había un propósito específico y nadie más podía hacer lo que ellos fueron enviados a hacer. Él enseñó que lo más importante para todos los Santos de los Últimos Días era tener siempre el don del Espíritu Santo y el Señor vería que fueran dirigidos correctamente.
El Presidente Woodruff explicó:
“Si el Señor enviara un ángel a cualquiera, lo envía a realizar una obra que no puede ser realizada sino por la administración de un ángel. . . El Señor había enviado ángeles a los hombres desde la creación del mundo, en diferentes momentos, pero siempre con un mensaje o con algo para realizar que no podía ser realizado sin ella. . . Ahora siempre he dicho, y quiero decirles, que el Espíritu Santo es lo que todo Santo de Dios necesita. Es mucho más importante que un hombre tenga ese don que él de tener el ministerio de un ángel, a menos que sea necesario que un ángel le enseñe algo que no ha sido enseñado”.
Este artículo fue escrito originalmente por Book of Mormon Central y fue publicado en LdsMag.com, con el título Why Does God Sometimes Send Angels to Help People? Español © 2017