El martes 25 de enero, la presidenta general de la Sociedad de Socorro, Jean B. Bingham, se dirigió a los alumnos de Ensign College y les habló sobre el antídoto infalible contra el estrés y la ansiedad de estos tiempos.
Citó las palabras del presidente Russell M. Nelson:
“El Señor ha declarado que, a pesar de los desafíos sin precedentes de hoy, aquellos que edifican sus cimientos en Jesucristo, y han aprendido a invocar Su poder, no tienen por qué sucumbir a las inquietudes singulares de esta época”.
Para ayudar a los estudiantes a lidiar con “las inquietudes singulares de esta época”, la presidenta Bingham les enseñó 3 claves para construir un fundamento en Jesucristo y recurrir a Él en tiempos de dificultad.
Comprender y valorar nuestra identidad divina
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Los miembros de la Iglesia de Jesucristo tenemos el privilegio de saber que somos hijos e hijas de un Padre Celestial amoroso y vivo.
“Reconocer y creer en esa verdad eterna y absoluta puede ayudarnos a tomar mejores decisiones cada día que nos conducirán a la felicidad”, dijo.
Asimismo, la presidenta Bingham reconoció la necesidad de valorarnos y no compararnos con los demás. Hizo hincapié en que no debemos dejarnos llevar por las publicaciones que vemos en las redes sociales en las que parece que las personas no tienen desafíos.
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“Todo el mundo tiene desafíos. ¿Cómo lo sabemos?
Porque el plan de felicidad de nuestro Padre Celestial requiere que nos esforcemos a medida que aprendemos y crecemos para alcanzar nuestro potencial divino.
Eso inevitablemente incluye inquietud e incluso algo de angustia emocional mientras trabajamos en nuestras experiencias de aprendizaje”.
Presidente Oaks. Foto: Church News
El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, también enseñó:
“A veces el crecimiento que necesitamos se logra mejor mediante el sufrimiento y la adversidad, que mediante la comodidad y la tranquilidad. Nada de esta oposición terrenal podría alcanzar su propósito eterno si la intervención divina nos aliviara de todas las consecuencias adversas de la vida terrenal”.
No estamos solos en nuestros desafíos
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El conocimiento de que Dios nunca abandona a Sus hijos en sus pruebas es “inconmensurablemente reconfortante”, dijo la presidenta Bingham.
“La oración es nuestro salvavidas. Testifico que el Padre Celestial escucha y contesta las oraciones de todos, incluso de aquellos de nosotros que hemos cometido errores, que somos todos. ¿Por qué? Porque somos Sus hijos y Él nos ama. Su gozo y Su obra son para ayudarnos a progresar y volver a Él”.
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Cuando el esposo de la presidenta Bingham, Bruce, estudiaba su posgrado, sufrió grandes desafíos. Tenía mucho trabajo, un bebé venía en camino, se le asignó un nuevo llamamiento y aún no podía pagar un nuevo departamento.
Una noche, frustrado por sus desafíos, se arrodilló y oró a Dios:
“Padre, sé que se supone que la vida es una prueba, pero tienes que encontrar una manera diferente. No puedo soportar esto por más tiempo. Tendré que renunciar a menos que algo cambie drásticamente. ¡Por favor, ayúdame!”
Mientras se ponía de pie, su corazón comenzó a ablandarse y sintió que su carga se hacía más ligera. La paz llegó a él cuando regresó a casa. Pudo resolver las ecuaciones estadísticas. Con su esfuerzo constante, culminó su curso, se graduó y pudo encontrar un mejor trabajo para sustentar a su familia.
Jesucristo en el Getsemaní. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
La presidenta Bingham expresó:
“Si aprenden a orar, no deben temer. Tendrán la seguridad de que no importa cuán difícil sea la decisión o cuántas pruebas deban enfrentar, siempre podrán contar con la ayuda y el consuelo de un Padre Celestial perfectamente sabio y amoroso y de Su Hijo Jesucristo, quienes sufrieron la Expiación por cada uno de nosotros.
Edificar su fundamento en Jesucristo es la respuesta a cada desafío.
Sepan que cuando se sientan abrumados, cuando la paz se disipe. O, a medida que las cargas se acumulen, Su perfecto amor, sabiduría y misericordia pueden ayudarlos en todo momento, en todo lugar y en toda situación.
Su ayuda está ahí en cualquier momento que la pidamos”.
Enfocarnos en lo bueno
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A pesar de los desafíos personales y globales, “hay muchas cosas buenas por descubrir. Recuerden que el progreso a menudo no es inmediato ni obvio, sino que requiere tiempo y esfuerzo”, dijo la presidenta Bingham.
“Entonces, cuando lleguen los desafíos y la ansiedad comience a aumentar, busquen lo bueno en la vida y expresen su agradecimiento a Dios, de quien fluyen todas las bendiciones. Recuerden que el gozo viene de Él y gracias a Él”, añadió la presidenta Bingham.
Citó la letra del himno “Cuenta tus bendiciones” y alentó a los alumnos a hacer “las cosas pequeñas y sencillas” todos los días. Además, les dijo que eso los ayudará a mantenerse en el camino del convenio y los preparará para la Segunda Venida de Jesucristo.
Segunda Venida. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
“Expreso mi amor y gratitud a cada uno de ustedes por su bondad y valentía.
Los animo a ver lo bueno en los demás y encontrar alegría en la vida, a pesar de los desafíos. Oro para que recuerden quiénes son, mantengan un enfoque eterno y construyan su fundamento en Jesucristo.
Doy testimonio de que el Padre Celestial nos ama y nos conoce individualmente a cada uno de nosotros.
Testifico que Jesucristo ha hecho posible que cada uno de nosotros nos arrepintamos y mejoremos gracias a Su don de la Expiación.
Seguir el consejo de nuestro amado presidente Russell M. Nelson, el profeta del Señor para este día, nos ayudará a superar los desafíos inevitables de la vida y nos preparará para recibir al Salvador en Su venida”, concluyó.
Fuente: Church News
