La Iglesia nos dice que la Biblia es una escritura sagrada y la palabra de Dios, sin embargo, sabemos que no está traducida correctamente.
A pesar de que no existe alguna evidencia histórica que justifique esta opinión, a diferencia del Libro de Mormón, la Biblia sí cuenta con hallazgos de algunas páginas antiguas y nunca hubo una queja sobre los posibles errores en su traducción.
Según el artículo de fe número 8:
“Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente”
¿Acaso no es eso contradictorio?
Respuesta
Hay algunas consideraciones que debes tomar en cuenta:
No tenemos las escrituras originales
No importa lo antigua que sean las escrituras que tenemos, no contamos con las originales.
Sí, existe evidencia de personas que lo tradujeron y que incluso cambiaron la Biblia. Uno de los cambios más resaltantes fue en Apocalipsis, cambiando el número “666” por “616”.
Piénsalo por un momento, no tenemos las escrituras originales, no existían imprentas ni fotocopiadoras, todo tenía que ser escrito a mano y debía ser transcrito una y otra vez.
La posibilidad de que todas estas copias estén traducidas perfectamente eran mínimas.
Además de que muchas personas “parrafraseaban” parte del texto en base a su propio entendimiento, existían personas inicuas que cambiaron algunas cosas a su modo.
De la misma manera, cuando José Smith, quien transcribió el Libro de Mormón, cometía errrores, algunos se corregían de manera inmediata y otros en la revisión final antes de ser enviado a la imprenta. Su proceso fue simple, pero también se cometieron errores.
Otro error significativo, fue la vez que un escritor añadió entre parentesís la frase “17 años” refiriendose a la edad de José cuando Moroni lo visitó.
Es obviamente incorrecto, pero el escritor no lo sabía y aunque haya sido bueno en su profesión, también cometió errores.
“Traducida” no quiere decir “llevada de un idioma al otro”
Si alguna vez has leído el Antiguo Hebreo y has tratado de traducirlo palabra por palabra al español, te será difícil darle un significado correcto.
Incluso los expertos en esto, suelen equivocarse; por ponerlo en un ejemplo, va desde los isráelies nativos cuando leen un pasaje bíblico hasta una persona promedio que lee Shakespeare.
Cuando un cristiano evangélico lee un versículo de la Biblia, obtiene un significado de acuerdo a sus experiencias y entendimiento de la doctrina.
Entonces, al momento de pasarlo de un idioma a otro, podemos describirlo de diferentes maneras y es porque fueron escritos, copiados y traducidos por personas que también creían estar en lo correcto; pero sin los originales.
No hay manera de saber que si lo que expresaron se hizo de la misma forma en que fueron escritos por los Apóstoles del Señor.
Fuente: Ask Gramps