Justin Bean consagró dos años de su vida al Señor como misionero de la Iglesia de Jesucristo y ahora ve los frutos de su sacrificio.
Bean siempre pensó que cuando sirviera en una misión tendría la oportunidad de aprender un nuevo idioma. Sin embargo, eso no fue necesario, ya que sirvió en su mismo país, en la Misión Reno, Nevada.
No obstante, no imaginó lo que vendría después para su carrera como basquetbolista profesional.
Justin Bean jugando para Utah State University Aggies. Imagen: Utah State Statesman
Recientemente, un equipo de básquetbol profesional que compite en los niveles más altos de Europa, le ofreció un contrato por 3 años para jugar en el equipo Alba Berlin en Alemania.
“A medida que crecía, siempre me dije a mí mismo que quería aprender otro idioma y asumí que en la misión eso sucedería, no en el básquetbol profesional.
Ya comencé a aprender alemán. Practico aproximadamente dos horas al día. Quiero poder adaptarme lo más rápido posible a la vida en Berlín. [Mi esposa y yo] estamos emocionados. Estamos seguros de que será una aventura”, dijo Bean.
Justin comenzará su temporada con el Alba Berlin a fines de septiembre.
Justin Bean confío en sus habilidades a pesar de los desafíos. Imagen: ABC4
Bean ha pasado por muchos desafíos durante su carrera, como jugar en equipos en los que lo veía un público de menos de 100 personas y preguntarse si valía la pena continuar.
Sin embargo, ahora, tiene la oportunidad de jugar en una gran liga de básquet en Europa.
El principal objetivo de Bean sigue siendo jugar en la NBA. No obstante, mudarse a Alemania lo ayudará a seguir desarrollándose como jugador profesional de básquet.
Asimismo, le brindará cierta estabilidad financiera antes de que su esposa dé a luz a su primer hijo en noviembre.
“He aprendido que en este negocio nada está garantizado y que tienes que salir y ganar cada dólar, cada minuto y cada mirada de cada cazatalentos y ejecutivos que hay. Simplemente, confié en mi trabajo y escuché los consejos de mi familia”.
Ahora, Justin no solo comenzará un nuevo reto profesional, sino también una nueva etapa en su vida familiar. En noviembre, se convertirá en papá. Foto: Cortesía de Justin Bean.
Bean agregó:
“He aprendido a confiar en el Señor más que nunca.
Con el tiempo, siento que el Señor me ha enseñado a ser paciente, no solo conmigo mismo, sino con mi situación…
En esta situación, no puedo controlar lo que un entrenador o un gerente general piense de mí. Así que, solo me preocupo por mí mismo, y cómo puedo mejorar y confiar en que Dios me va a poner en una situación para desempeñarme bien y poder mantener económicamente a mi familia.
Eso es lo más importante”.
Continuó:
“Obviamente, llegar a la NBA sigue siendo una meta que espero alcanzar algún día. Sin embargo, al final del día, ser un buen esposo, y pronto un buen padre, y honrar el sacerdocio, son las cosas más importantes”.
Los Bean se mudarán a Alemania el 21 de agosto a escribir una nueva página de su vida.
Fuente: Church News
