Hablando a 450 estudiantes y educadores de BYU Pathway Worldwide, en un devocional especial realizado en la Sede de la Iglesia en Salt Lake City el 8 de noviembre, y a más personas a través de transmisiones en todo el mundo, el Elder Holland y otros miembros del comité ejecutivo de la Junta Educativa de la Iglesia ofrecieron ánimo y consejo a los estudiantes.
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Durante la transmisión, el Presidente de BYU Pathway Worldwide, Clark G. Gilbert, actuó como moderador en la charla con el Elder Holland, el Elder David A. Bednar y el Elder Quentin L. Cook, todos ellos del Quórum de los Doce Apóstoles.
El Elder Robert C. Gay, de la Presidencia de los Setenta; La hermana Jean B. Bingham, Presidenta General de la Sociedad de Socorro; El Elder Kim B. Clark, Autoridad General de los Setenta y Comisionado de Educación de la Iglesia; y la hermana Christine Gilbert también estuvieron presentes.
El panel dedicó cerca de una hora a hablar sobre cómo pueden los estudiantes superar los obstáculos de la educación.
“Vamos a revisar una serie de inquietudes que enfrentan los estudiantes en BYU Pathway mientras siguen el programa”, dijo el Presidente Gilbert.
El panel enfocó sus comentarios en cuatro tipos de estudiantes: “el que duda”, “el que tiene un enfoque equivocado”, “el feliz como soy” y “el que sobrevive”; y compartió su perspectiva para ayudar a los estudiantes en su camino hacia la educación.
El propósito, dijo el Presidente Gilbert, es “ayudarnos a entender cómo mantener el rumbo y continuar nuestra educación aún cuando las cosas se ponen difíciles.”
El estudiante que duda
El que duda es un estudiante que no está seguro de si logrará terminar el programa, el que en la primera semana siente que la escuela es difícil y que las lecciones no son fáciles de entender.
“¿Quién suponen que es el ‘padre de la duda’?”, Preguntó el Elder Holland. “Si tuvieran que tener un antónimo para la palabra duda, ¿acaso no sería fe?”
El Elder Holland les recordó que “Dios está de su lado” y animó a los oyentes a que “tengan la doctrina en mente y recuerden quiénes son.”
“Todos somos más capaces de lo que creemos, todos somos capaces de hacer infinitamente más de lo que creemos”, dijo el Elder Holland. “Y no debemos dejar que nuestros miedos se interpongan en el camino.
También agregó: “Tienen ayuda, todos somos hijos de Dios. Tenemos divinidad en nosotros. Tenemos potencial, promesa, convenio y privilegio que ni siquiera hemos empezado a comenzar a tocar, también hay legiones en el cielo que están preparadas para ayudarles a que alcancen ese destino.”
Elder Bednar añadió,
“Recomendaría una cosa muy simple cuando tengan dudas. Repitan el primer artículo de fe para sí mismos. Es el plan de progreso eterno del Padre. Venimos a la tierra para aprender por nuestra propia experiencia el bien del mal, y somos bendecidos a través de la expiación de Jesucristo.
…Su Expiación nos ayuda a superar los pecados y errores, y nos fortalece para hacer lo que de otra manera no podríamos hacer por nosotros mismos. El Espíritu Santo es el maestro.
El Primer Artículo de Fe denota la ayuda del cielo que está disponible para cada persona que actúa con fe y sigue las enseñanzas de Cristo.”
El Elder Clark habló del versículo que se encuentra en Éter 12:27, que habla de que cómo la debilidad se convierte en fortaleza.
“Todos tenemos la debilidad del hombre natural”, dijo el Elder Clark. “Nos volvemos perezosos, nos asustamos, dudamos, nos sujetamos a todo tipo de enfermedades, pero el Señor dice que si nos humillamos y venimos a Él, Él hará que las cosas sean débiles sean fuertes a través del poder de Su sacrificio Expiatorio, de Su poder redentor.”
Elder Clark también expresó que algo muy importante para ese cambio es el actuar con fe.
“Tenemos que actuar, pero actuar con fe. Si lo hacemos, el poder fluirá en nuestras vidas a través del poder redentor y fortalecedor del Salvador.”
El estudiante que tiene un enfoque equivocado
Ya sea que se trate de un estudiante que se distrae por querer casarse y tener hijos, ambas muy buenas metas, o un estudiante que aún vive en sus “días de misión”, es porque algunos tienen desafíos al concentrarse en sus decisiones a futuro.
“Cuando impedimos nuestra propia educación como mujer, no nos preparamos para bendecir a otros y cumplir verdaderamente nuestro potencial divino como hijas de Dios… Se nos dio el mandamiento de aprender en esta vida”, dijo la hermana Bingham.
Compartiendo su propia experiencia de ser madre mientras tomaba clases de enfermería, la hermana Bingham dijo: “Todo lo que aprendí en esas clases, aunque no llegué a terminar mi título en ese tiempo, lo usé en mi maternidad. El desarrollo infantil, nutrición, cada una de esas clases me ayudó.”
Años más tarde, terminó su licenciatura en educación y dijo que cada clase la ayudó a ser una mejor persona, mejor madre y mejor en su servicio en la Iglesia.
“Siento que si trabajamos hacia nuestro potencial divino, cualquier cosa que aprendamos es una ventaja”, compartió ella. “Realmente aprendí a invitar al Espíritu en mi vida durante ese tiempo, para que me guiara y me dirigiera a las cosas que necesitaba hacer, hasta ahora.”
A los misioneros retornados que desean “volver a esos días de gloria” el Elder Gay les recordó que las cosas que han aprendido como misioneros los ayudarán a lo largo de sus vidas.
“La obra misional es un trabajo duro. Se da en la planificación, la búsqueda, el tocar puertas y en el movimiento de la gente. No puedo pensar en algo que aprendan en un salude clase que no sea aplicable en un entorno diferente.”
Reconociendo que el casarse y formar una familia requiere habilidad para solucionar problemas, creatividad, disciplina y educación, el Elder Gay alentó a los oyentes a seguir esforzándose para alcanzar sus metas.
“Incluso si nunca utilizan ese título superior en el campo al que ingresan, siempre usarán esa experiencia para enseñarle a la gente lo que tiene que hacer para que su vida y la de los demás progrese.”
El Elder Bednar agregó: “Cuando un misionero regresa a casa de una misión, a veces se pregunta si puede continuar creciendo y dedicarse a un propósito sagrado de la misma manera que en la misión. Eso es parte de la prueba.”
Es a través de estás dos palabras, crecimiento y dedicación, que una persona puede tener éxito, enseñó el Elder Bednar.
El estudiante que es feliz como es
El Presidente Gilbert dijo que los estudiantes que están “felices como son” pueden dedicar gran parte de su tiempo a cosas que los distraen de alcanzar sus metas o su educación. Él les preguntó a los líderes qué consejos compartirían con ellos.
“Ustedes continúan siendo discípulos de Jesucristo, progresando para recibir todo lo que Dios tiene”, dijo el Elder Gay. “Se trata de lo que llegaremos a ser, y tenemos que profundizar eso en el corazón.”
“La pregunta no es ‘¿Soy feliz?’”, dijo el Elder Gay, para luego sugerir una pregunta importante como alternativa: “¿Qué me falta? ¿Y qué debo hacer para hacer que mi vida avance de la manera en que el Padre Celestial me haría avanzar?”
Parafraseando una cita de Brigham Young, el Elder Holland dijo que las tragedias de la vida no son un fracaso, las tragedias en la vida son “expectativas limitadas”, donde una persona espera demasiado poco de sí misma y con objetivos demasiado bajos.
“Preferiría que tengan un buen objetivo y, si hay fallas, limitaciones o problemas en el camino, sigan trabajando en ello”, dijo el Elder Holland. “Pero el no tener un objetivo o tener el objetivo demasiado limitado …eso realmente es una tragedia.”
El estudiante que sobrevive
Para los estudiantes que tienen dos trabajos sólo para pagar las deudas, que son padres, los que están ocupados en el servicio de la Iglesia, que no tienen ni un minuto libre en sus vidas para pensar en estudiar o que sienten que no pueden pagar una educación, sepan que los líderes reconocen el trabajo duro que ya están haciendo, y aún así los alientan a mantener una perspectiva eterna.
Elder Cook compartió:
“Cuando recorremos el mundo y nos reunimos con mucha gente, siempre me conmueve el hecho de que muchos de [los líderes con los que nos encontrábamos] …cuando se les preguntaba sobre sus experiencias pasadas, nos dábamos cuenta que habían enormes sacrificios, deseos y tiempos de privación.
Pero la mayoría de ellos recuerda ese tiempo con gran alegría y felicidad, como un tiempo de preparación, no sólo como un tiempo de sacrificio. El sacrificio trae las bendiciones del cielo.”
Nuestros corazones se conmueven mucho por cualquiera que tenga que laborar en varios trabajos y que al mismo tiempo trate de obtener una educación. Tienen nuestra admiración y nuestro aprecio, y vale la pena. Vale la pena en esta vida, y vale la pena en las eternidades.”
La hermana Bingham agregó que a veces una persona tiene que renunciar a lo que tiene a mano para tener algo mejor en el futuro.
“Sé que el Señor bendecirá a aquellos que están tratando de desarrollar su potencial divino al máximo. A veces tenemos que alejarnos de la oscuridad y confiar en que el Señor nos ayudará a lograr lo que necesitamos lograr.”
El Elder Bednar compartió
“Cuando hablamos del desarrollo de nuestras capacidades; debido a y por medio de la Expiación de Jesucristo, una bendición disponible para todos los Santos de los Últimos Días que guardan el convenio; no significa que se volverá más fácil rápidamente.
Algunas veces pueden tener preguntas y pensar: ‘¿Puedo hacer esto?’ Pero, es a través de nuestro esfuerzo y el volvernos al Señor que nuestra capacidad se incrementa.”
Cuando una persona hace todo lo posible y se esfuerza por vivir el Evangelio, hay bendiciones que compensan el sacrificio.”
Haciendo cosas difíciles
“Hemos hablado de hacer cosas difíciles”, dijo el Elder Holland. “Por favor, crean que las grandes cosas en la vida, para cualquier generación, vienen de personas que hacen cosas difíciles y realizan un arduo trabajo. Déjenme pedirles que hagan otra cosa difícil, por más que crean que tienen una situación difícil, alguien cercano a ustedes tiene una situación más difícil que ustedes…
Por más limitados que sean sus sueños y lo muy preocupados que estén, ellos están más preocupados, ¿serán recordados? Ustedes tendrán mayor éxito, si en todo su trabajo se dan cuenta de que hay alguien que los necesita.
Aún en sus desafíos… asegúrense de pensar en alguien más y acompáñenles. Es sorprendente lo mucho que dos de ustedes pueden lograr de lo que uno solo puede hacer.”
Este artículo es una adaptación y fue escrito originalmente por Marianne Holman Prescott y fue publicado originalmente por thechurchnews.com bajo el título “What 3 Apostles want BYU-Pathway Worldwide students to know about overcoming obstacles”