Una simple pregunta en redes sociales se convirtió en una recopilación conmovedora de recuerdos espirituales y anécdotas que dejaron huella. Todo comenzó el 12 de mayo de 2025, cuando el usuario @TheGermanicist publicó en X (antes Twitter):

«¿Quién aquí ha conocido a un apóstol? Yo no, pero me encantaría escuchar sus historias».

Lo que siguió fue una cadena de testimonios y momentos entrañables que nos recuerdan algo poderoso: los apóstoles no sólo son testigos especiales de Jesucristo, también son hombres de carne y hueso que tocan corazones con gestos sencillos, palabras llenas de fe y sonrisas que no se olvidan.

«¡Ah, sí los conocí!»: Un recuerdo inesperado en Salt Lake City

El mismo @TheGermanicist confesó que al principio pensó que nunca había conocido a un apóstol, hasta que recordó una experiencia en 2016, cuando trabajaba sirviendo cenas en el Edificio Conmemorativo de José Smith, en Salt Lake City. Allí, en el décimo piso, tuvo la oportunidad de servirle la comida a los élderes Henry B. Eyring y David A. Bednar.

David A. Bednar
Los élderes Henry B. Eyring y David A. Bednar en la conferencia general de octubre del 2010. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Aunque su papel fue pequeño (recoger un plato de ensalada), el momento se volvió inolvidable. Sabía que estaba frente a hombres llamados por Dios. Además, el presidente Thomas S. Monson todavía estaba vivo, lo que hizo ese día aún más especial.

Risas y reflexiones espirituales

Una de las respuestas más divertidas la dio @BookofMomma6, quien contó que durante un partido de los Utah Jazz, vio a élder Bednar. Al notar que ella estaba con sus hijos, el apóstol la miró con ternura y le dijo:

“Tú vas directo al reino celestial”.

Ese comentario tan ligero pero cálido dejó una sensación de alegría y gratitud, casi como si fuera una afirmación personal de su devoción.

Latter-day Saint leader Elder David A. Bednar tells 2023 Silicon Slopes Summit how a global church works – Deseret News
Élder David A. Bednar. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News

Por su parte, @DanEllsworthVA recordó un encuentro cercano con el élder Jeffrey R. Holland en un evento académico. A pesar de la multitud que rodeaba al apóstol, Holland no dudó en tomarlo del brazo, acercarlo y preguntarle cómo estaba. Ese simple acto de atención genuina mostró la calidez y el interés personal que Holland tiene por cada individuo, incluso en los ambientes más concurridos.

Presidente Jeffrey R. Holland en México. Imagen: Church News

Un misionero, varios apóstoles y un testimonio que cambió vidas

El usuario @ElGranCheerio compartió toda una colección de momentos con apóstoles. Antes de su misión, estrechó la mano del entonces élder Dallin H. Oaks en una conferencia. Años después, en el campo misional, conoció a élder Bednar.

What President Oaks told members in Chicago – Church News
Presidente Dallin H. Oaks. Imagen: Church News

Aunque lo describió como un hombre bajito, dijo que era un gigante espiritual. De hecho, uno de sus investigadores se bautizó después de escuchar su testimonio.

También conoció a élder L. Tom Perry, a quien llamó «el abuelito más dulce que uno podría tener». Con humor, recordó cómo el apóstol bromeó con un misionero de Wisconsin, agitándolo del cuello y diciendo: “Este sí es de los míos.” Todos se rieron, pero lo que quedó fue el cariño y el carisma del élder Perry.

L. Tom Perry
El recordado y querido élder L. Tom Perry. Imagen: Church News

¿Y tú? ¿Has tenido un encuentro así?

Estas historias nos recuerdan que los apóstoles son verdaderos siervos del Señor, pero también personas cercanas, accesibles y llenas de amor. A veces, un simple apretón de manos, una sonrisa, una palabra o un acto pequeño puede dejar una huella eterna.

¿Tú también has conocido a un apóstol? ¿Te gustaría compartir tu experiencia? Cuéntanos en los comentarios. Nos encantaría leer tu historia.

Fuente: calledtoshare.com

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