Cuando era diácono, mis padres me regalaron una hacha nueva, y durante un viaje de campamento, mi líder de Hombres Jóvenes nos enseñó a usarla de forma segura.
Nos mostró cómo cortar en un patrón de “V” y cómo balancear sin riesgo de lastimarnos, lo que nos permitió practicar con confianza.
Al regresar del campamento, no solo tenía mi hacha, sino que también había adquirido una nueva habilidad: la competencia para hacer algo con éxito.
Al regresar del campamento, no solo tenía mi hacha, sino que también había adquirido una nueva habilidad: la competencia para hacer algo con éxito. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Los cumplidos son buenos, pero las competencias son aún mejores, ya que brindan un verdadero sentido de autoestima a los jóvenes.
Si los cumplidos fueran suficientes por sí solos, podríamos simplemente crear una lista de reproducción de audio que dijera: “Eres genial, eres increíble, eres especial”, y hacerla repetir en un bucle infinito. Pero escuchar eso las 24 horas del día no le daría al joven ninguna habilidad o competencia, probablemente solo un dolor de cabeza.
Los cumplidos son buenos, pero las competencias son aún mejores, ya que brindan un verdadero sentido de autoestima a los jóvenes. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, enseñó sobre el papel de los mentores en la formación de los jóvenes.
“Es una hermosa aspiración que un joven desee ser un hombre, fuerte y capaz; que pueda construir y crear cosas; que sea una contribución para el mundo.
Para los que ya somos mayores, es una maravillosa aspiración convertir en realidad la visión de la verdadera hombría en nuestra vida y ser modelos para aquellos que busquen en nosotros un ejemplo”.
Imagina las posibilidades si, además de aprender el evangelio de Jesucristo en las reuniones de Hombres Jóvenes, cada joven desarrollara una lista de competencias en diversas áreas.
Imagina las posibilidades si, además de aprender el evangelio de Jesucristo en las reuniones de Hombres Jóvenes. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Un cuórum del Sacerdocio Aarónico en el sur de Utah, con la ayuda de padres, líderes y los propios jóvenes, hizo una lluvia de ideas sobre las habilidades necesarias para llegar a ser un “misionero diligente, esposo leal y padre amoroso”.
La lista incluía desde planchar una camisa y preparar una comida en una olla de cocción lenta, hasta dirigir una reunión, hacer una entrevista de trabajo, realizar el mantenimiento básico del auto y saludar a los padres de una cita.
Seguiremos elogiando a nuestros jóvenes, pero lo más valioso será que cada uno desarrolle una colección de competencias que les servirá. Imagen: Canva
Los líderes se sintieron gratificados al ver a los sacerdotes enseñar a los diáconos las competencias que habían aprendido y notaron que las oportunidades de servicio eran más emocionantes cuando los jóvenes podían aplicar sus nuevas habilidades.
Seguiremos elogiando a nuestros jóvenes, pero lo más valioso será que cada uno desarrolle una colección de competencias que les servirá, no solo en una misión, sino en toda su vida.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
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