1.Puedes sentir que no encajas
Todo el mundo quiere “encajar” y ser aceptado. Como miembro nuevo podrías preocuparte porque antes de unirte a la iglesia viviste una vida diferente. Podrías preocuparte de que la gente no pueda conectarse contigo. O que no tendrás nada en común con los demás. Hay tres cosas que necesitas recordar en estas circunstancias:
- Tienes una nueva vida. Así es, una nueva vida. Uno de los consejos más importantes que he recibido como una nueva conversa, fue de un miembro mayor. Me dijo: “¿Por qué preocuparse? Sólo disfruta tu nueva vida.
- Está bien tener un pasado. Estoy muy orgulloso del mío, ya que me ha hecho la persona que soy ahora, nuestras experiencias nos moldean, los errores que cometemos nos definen. Cada converso a la iglesia tendrá una verdad que inicialmente les hizo interesarse en el Evangelio. Esto los llevó a hablar con los misioneros y ser bautizados. Sin su pasado eso no podría haber sucedido.
- La gente en la Iglesia también tiene pasado. ¡Nadie es perfecto! Al preocuparse por esto, juzgas a otros y los mantienes como excepciones poco realistas.
2. Cometerás errores
Así que aplaudiste de manera inapropiada, fuiste a un evento con vestimenta de la Iglesia y todo el mundo está vestido con jeans, te sentaste en la clase equivocada. Estas cosas pasan. De hecho, todas estas cosas me han sucedido en algún momento. Es embarazoso en ese momento, pero ¿realmente importa? La Iglesia puede ser un lugar muy difícil de navegar – tiene su propia lengua y cultura. Cometerás errores, sólo ríete de eso y sigue adelante.
3. Tendrás que tomar decisiones
Usamos nuestro albedrío para tomar decisiones todo el tiempo. Una vez que te unas a la iglesia, encontrarás que debes considerar las cosas desde la perspectiva del Evangelio, y eso puede ser desalentador. En tu bautismo recibiste el don del Espíritu Santo. Por lo tanto, si no estás seguro de algo, ora por ello. Sólo ten en cuenta que puede ser que tengas que ser paciente para recibir una respuesta o que el plan de tu Padre Celestial y el tuyo pueden diferir en algo. Tampoco tengas miedo de pedir consejo a alguien de tu confianza o, si es una gran decisión, un líder de tu barrio. La gente está feliz de que te hayas unido a la Iglesia y quiere ayudar.
4. No te obligues a hacer cosas
Unirse a la Iglesia se supone que es una ocasión alegre, pero a veces nos podemos forzar a hacer cosas que no nos gustan y esto puede convertirse de alegre en ansioso. Parte del Evangelio es aprender y progresar, pero si algo te hace sentir estresado e incómodo, está bien. Cuando me uní por primera vez a la Iglesia, encontré que tener visitas y la enseñanza en casa eran muy intrusivas. Mis maestras visitantes y maestros orientadores eran muy respetuosos y pacientes conmigo y ahora me encanta tenerlos en mi casa y los considero amigos íntimos. Sólo sé paciente contigo mismo – nadie es perfecto.
5. Necesitarás una red de apoyo
Tener amigos en la Iglesia ha sido una bendición increíble para mí. Ellos me han ayudado a través de tiempos difíciles, me han hablado del Evangelio y, a veces, es fantástico pasar tiempo con personas que tienen la misma perspectiva en la vida que tú. Hacer amigos sin embargo puede ser duro. Lo que hice fue asistir a todo: todos los eventos de barrio, Sociedad de Socorro, el Coro de la Estaca, etc. Incluso invité a personas a eventos y a cenar para conocerlos mejor. Pero asegúrate de no convertirte en un personaje. ¡Los verdaderos amigos te amarán por ti mismo!
6. Necesitas trabajar en tu testimonio
Hay tanta información sobre la iglesia que, como a un nuevo converso, puede parecerte abrumadora y confusa. Pero a menudo la respuesta más simple es la más eficaz. Hay una razón por la cual la mayoría de las publicaciones oficiales de la iglesia te indican orar y leer tus escrituras. Eso es porque son las formas más efectivas de fortalecer su fe. Desarrollar una relación con el Padre Celestial a través de la oración ha sido una bendición increíble en mi vida. Sin embargo, no siempre ha sido fácil para alguien que está acostumbrado a orar a los santos y decir rezos. Tener dudas es bueno, !también! He encontrado que preguntar a alguien cara a cara es siempre mejor que Google, – puedes hacerte entender mucho mejor.
7. El Evangelio es lo ideal
Recuerdo estar sentado en la clase de Principios del Evangelio y sentirme tan abrumado. “Nunca podré cumplir con estos estándares”, pensé. O, “mi vida no es así” o “mi familia no ha sido sellada por lo que esto no es aplicable a mí”. Sólo sé que la verdad no siempre es aplicable a muchas otras personas en la Iglesia, tampoco. Dios tiene altos estándares y las cosas que leerás y discutirás en la Iglesia son lo ideal. El Padre Celestial puede ver el corazón de todos. Él sabe el gran esfuerzo que realizas y cuánto deseas el ideal – incluso si ahora mismo parece que es algo que nunca sucederá. Sólo tienes que tener fe de que eventualmente todo funcionará y todo será más fácil, conforme más tiempo permanezcas en la iglesia.
Este artículo fue escrito originalmente por Catherine Gilliver y fue publicado en millennialmorms.com, con el título 7 Things All Converts Need to Know Español © 2017