Las apariencias engañan y nadie lo ejemplifica mejor que LaJean Purcell Carruth. Con su estatura de apenas 1,60 metros y su personalidad introvertida, LaJean parece ser todo lo contrario a la típica influencer de las redes sociales.
Durante los últimos 50 años, sin embargo, ha logrado notables descubrimientos al transcribir una enorme cantidad de taquigrafía de la historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Carruth ha transcrito 1.2 millones de palabras del presidente Brigham Young, incluidas muchas que nunca habían sido publicadas.
De su experiencia, ella comentó:
“Las personas no conocen a Brigham Young, pero yo conozco su voz, su corazón y su alma”.
La semana pasada, se publicó un nuevo libro titulado “This Abominable Slavery”, coescrito por Carruth, basado en su investigación de la taquigrafía de Young. Durante 20 años, ha estado compartiendo sus descubrimientos en presentaciones y artículos.
Su interés por la taquigrafía comenzó a los 11 años y, para 1974, ya trabajaba profesionalmente con documentos de finales del siglo XIX y principios del XX.
La taquigrafía era una forma rápida y precisa de registrar discursos antes de la invención de la grabación de sonido en los años 1890.
Aunque la taquigrafía es crucial para comprender el estilo y personalidad de líderes como Brigham Young, es un desafío leerla debido a su naturaleza ambigua y compleja.
Cada profesional usaba su propio estilo, lo que explica porqué a Carruth le tomó 30 años aprender a leer la taquigrafía de George D. Watt, un prolífico taquígrafo de la iglesia.
George D. Watt, el primer converso inglés de la Iglesia de Jesucristo, también es recordado por sus registros taquigráficos de sermones y otros documentos de la Iglesia desde 1851.
Según Carruth, “le debemos una enorme deuda a Watt por su registro”, pero señala que, como otros taquígrafos, alteró lo que transcribía.
Estas alteraciones, aunque hechas con buenas intenciones, han tenido consecuencias significativas. A menudo, cambian el “contenido emocional” y el “impacto” de los textos, distorsionando la imagen de Brigham Young.
Carruth destaca dos formas en que las alteraciones de Watt cambian la percepción de Young.
Primero, al cambiar pronombres como “nosotros” a “ellos”, lo que hacía que Young pareciera menos inclusivo y más distante.
Segundo, Watt convertía preguntas en declaraciones, lo que hacía que Young sonará más autoritario de lo que realmente era.
Un error común en las interpretaciones de Brigham Young es creer que dijo “soy perfecto en mi esfera como Dios”, cuando en realidad comenzó esa enseñanza con “si soy perfecto en mi esfera como lo es Dios”.
Estas sutilezas han distorsionado su personalidad, haciéndolo parecer más duro de lo que realmente era.
Carruth explica que Young era en realidad un hombre mucho más comprensivo y cariñoso, y que estos cambios en las transcripciones han afectado la forma en que se lo percibe hoy en día.
Brigham Young también era más progresista en su trato hacia las mujeres de lo que muchos creen.
Aunque tenía ideas tradicionales sobre los roles de género, a menudo instaba a los hombres a mejorar las condiciones de vida de sus esposas y expresaba que las mujeres eran más rápidas para hacer lo correcto que los hombres.
También era un firme defensor de la educación de las mujeres y sus responsabilidades en la sociedad.
Carruth insiste en que es importante conocer a Brigham Young en su totalidad y no juzgarlo por sus comentarios o decisiones difíciles.
Reconoce que Young cometió errores, pero destaca que su principal objetivo era servir a Dios y establecer Sión. Según Carruth, la gente malinterpreta el “corazón y alma” de Brigham Young al enfocarse solo en aspectos negativos de su vida.
Al revisar sus oraciones y sermones, Carruth describe a Young como un “siervo humilde” que siempre pedía la ayuda del Espíritu Santo.
Cree que su lealtad a José Smith nunca fue mala, y una de sus citas favoritas de Young expresa su deseo de conocer a Smith “por sí mismo y no por lo que otros decían”.
Finalmente, Carruth insta a las personas a basar sus juicios en la verdad y a no inventar rumores o distorsionar los hechos.
Defiende a Brigham Young de lo que considera ataques injustos basados en información incorrecta, recordando que su mayor anhelo era servir a Dios, seguir a Joseph Smith y construir Sión.
Fuente: Deseret News