En la conferencia general de octubre de 2015, se nos invitó a hacer del día de reposo una delicia. ¿Cómo hacerlo? A continuación te daremos una lista de 9 cosas que puedes hacer para deleitarte en el día de reposo.
- Organízate: En un lugar visible, coloca una lista de todos tus pendientes y titúlala “Antes del domingo”. Es menester que tengas la mente y el corazón dispuesto a cumplir con este mandamiento. Procura al máximo no agendar reuniones académicas y laborales para el domingo.
- Duerme temprano: Has tenido una semana de mucho trabajo, en lo posible, duerme temprano, el cuerpo físico necesita descansar un tiempo prudente, permíteselo, esto hará que despiertes tranquilo y vigoroso.
- Prepara el ambiente: Lo más probable es que pasemos el día de reposo en la iglesia y en nuestro hogar y como dice la canción de la primaria “Todo el sábado procuramos dejar todo listo para el domingo, debemos todos la casa limpiar para no trabajar hasta el lunes…” Esta estrofa nos invita a reflexionar: ¿es mi casa un lugar como la capilla o el templo?, ¿tendré el mismo espíritu cuando regrese a casa? Procuremos convertir nuestra casa en una sucursal del cielo.
- Deja que la música engalane tus pensamientos: Tan pronto termines de hacer tu oración al despertar, reproduce música de la iglesia. Recuerda que los himnos son también oraciones y discursos expresados de manera artística. La música tiene el poder de relajar nuestra mente y corazón. Puedes hacer una lista de reproducción musical exclusiva para los domingos. Es una bonita forma de invitar al espíritu santo.
- Viste de forma diferente: Recuerda que el día de reposo es un día dedicado al Señor, la forma en la que nos vestimos también honra el día de reposo. Sé modesto como en todas tus vestimentas pero también luce de tal manera que exprese que es un día especial. Procura mantener este atuendo durante todo el domingo, te ayudará a recordar que el día de reposo no ha terminado al salir de la iglesia.
- Comunícate con quien lo necesita y comparte tu testimonio: Puedes escribirle a los jóvenes en el campo misional, puedes hacer llamadas a tus familiares y amigos que están lejos, pero procura que en esa comunicación el mensaje predominante sea compartir tu testimonio.
- Visita a quien lo necesite: Siempre hay alguien que necesita de ti, en especial las familias que te han sido designadas para la orientación familiar. Permítete experimentar el gozo de visitarlos. Cuando nos hallamos sirviendo a los demás y dejamos de pensar en nosotros, seremos mucho más bendecidos. Visita a los enfermos de salud y en espíritu.
- Avanza con tu historia familiar e indexa: Aprovecha el día para avanzar con tu historia familiar e ingresar datos a familysearch.org, verás que es muy grato conocer tu historia y la de tus antepasados.
- Disfruta del tiempo con tu familia: El día de reposo es un día especial para pasarlo en familia. Puedes preparar un postre, disfrutar del variable material audiovisual de la iglesia como los mensajes mormones, puedes tener consejos familiares, ver fotografías antiguas, escudriñar los mensajes de la Liahona, etc.
Cuando menos pienses, el cumplir con el día de reposo te habrá fortalecido, te habrás cargado espiritualmente y será un día que esperarás con ansias que llegue para honrar al Señor.