El martes 8 de diciembre, en un devocional para los alumnos de la Universidad Brigham Young, el élder Scott D. Whiting, Setenta Autoridad General, compartió un discurso muy interesante e inspirador.
El élder Whiting comenzó su discurso hablando acerca de ser un discípulo, a quien un maestro está enseñando. Ya que somos discípulos de Cristo, esto significa que es Él quien nos está enseñando. No sabemos mucho ni entendemos todo. No obstante, esperamos seguir aprendiendo hasta alcanzar el conocimiento perfecto.
Élder Whiting. Foto: Church News
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Llegar a ese punto no es tan simple. Sin embargo, nos estamos acercando con cada pequeño paso, incluso con los muchos tropezones que forman parte de nuestro viaje. Sobre todo, con la ayuda de nuestro Maestro, porque sin Su guía es imposible lograr nuestro mayor objetivo: la exaltación.
Según el élder Whiting, debemos permitir que Dios prevalezca en nuestras vidas y ejercer nuestro albedrío al seguir el consejo de nuestro Maestro. Por lo tanto, el Setenta compartió 5 formas de profundizar en nuestro discipulado y someternos a la voluntad del Señor.
Obediencia
Obedecer no se trata solo de los mandamientos más famosos, sino que “debemos considerar y ser conscientes de los mandamientos que realmente moldean nuestro carácter y nos acercan a nuestro Maestro”, dijo el élder Whiting.
Perseverancia
La perseverancia está vinculada con la doctrina de Cristo y guardar los convenios que hacemos con Dios. “La perseverancia no es algo que planeamos hacer después de las ordenanzas en el camino del convenio; es un trabajo de por vida”, dijo el élder Whiting.
Recuerda a los que experimentan dificultades
Muchas personas que nos rodean están experimentando dificultades que no siempre están relacionadas con el dinero o las cosas materiales.
Muchos llevan grandes cargas mentales y emocionales que pueden aliviarse mediante el servicio y el sacrificio. “No es el tamaño de tu contribución lo que importa, lo que importa es el sacrificio que haces y eso invita a las bendiciones del Señor a tu vida”.
Servicio y buenas obras
Durante esta época del año es común que esperemos regalos, pero según el élder Whiting, debemos pensar en lo que podemos ofrecer a nuestros semejantes. “Así es como un discípulo del Maestro vería ese época”.
Amarnos unos a otros
El Salvador nos dio el mandamiento de amar a Dios y amar a nuestro prójimo.
“Algunos, en sus esfuerzos por amar a los demás, sienten que es necesario abandonar las enseñanzas y los mandamientos de Dios o abogar por un cambio en Su doctrina. Sin embargo, amar a Dios significa aceptar Sus enseñanzas, mandamientos y doctrina”.
La mejor manera de amar a nuestro prójimo, según el élder Whiting, es convertirse en un defensor de las enseñanzas del Salvador.
Fuente: Church News
