Algunos miembros de La Iglesia de Jesucristo tenemos la complicada situación de que en los días de la Conferencia General tenemos importantes compromisos que no podemos eludir, los más frecuentes son los estudios y el trabajo. A pesar de eso, se puede disfrutar de la Conferencia General y aquí te explicamos cómo hacerlo.
No te deprimas, no te desesperes
El desánimo es una característica del enemigo, tan pronto te empieces a sentir así, te permitirás desarrollar más sentimientos negativos. El Señor desea que hagamos todas las cosas bien y demos los mejor. Si eres una estudiante y tienes un importante examen que rendir, o eres un médico y deber atender a los enfermos, de alguna forma estás haciendo algo bueno y el Señor lo valora.
Recuerda que en el preciso momento en que se efectúa la Conferencia General, en algunos países del mundo es de madrugada, así que los miembros de la Iglesia reciben los mensajes unas horas después y estamos seguros que ellos disfrutan de ese tiempo tanto como los que están en tiempo real.
Bienaventurado sea el Internet
Gracias al Internet es posible que en tus momentos libres puedas seguir la Conferencia General desde tu Smartphone, Tablet, o cualquier dispositivo electrónico que te permita reproducir los mensajes que tanto deseamos escuchar cada medio año.
Dado que la Conferencia General es casi dos días enteros, asegúrate tener acceso a internet durante este tiempo y tener tus dispositivos electrónicos con baterías cargadas.
Si no dispones de mucho tiempo para seguir los discursos completos, puedes leer los resúmenes y las partes más importantes gracias a la cobertura de mormonsud.org en sus redes sociales. Además, mormonsud te mantendrá informado con las noticias sobre los anuncios y nuevos llamamientos de la Iglesia.
Los mensajes de la Conferencia General necesitan ser escuchados más de una vez
Sabemos que tan pronto te desocupes de tus deberes, te pondrás al día con los discursos de la Conferencia General y aun así, tendrán un impacto tan positivo que desearás escucharlos y escudriñarlos una y otra vez.
Sigamos perseverando con cada mensaje escuchado en el momento adecuado. Sigamos el consejo de James E. Faust: “La perseverancia la demuestran quienes siguen adelante cuando la situación se vuelve difícil, quienes no se dan por vencidos aun cuando los demás digan: ‘No se puede hacer’”.