La vida de Whitney Archibald cambió para siempre cuando cayó 10 metros mientras escalaba al aire libre con su familia.
Cayó de espaldas; el impacto rompió la mayoría de los huesos principales de su torso y causó una fractura compuesta en su muñeca.
Permaneció en un dolor intenso, apenas pudiendo respirar, durante 12 minutos hasta que llegaron los servicios de emergencia.
Whitney fue recientemente invitada en el podcast “Magnify” y compartió varios milagros que experimentó después de su accidente.
1. “El fin de mi vergüenza”
Whitney nunca perdió el conocimiento durante el accidente. Imagen: Canva
Whitney nunca perdió el conocimiento durante el accidente. Dijo que estaba pensando con mucha claridad, como si sus sentidos estuvieran intensificados. Ella recuerda:
“El primer pensamiento que pasó por mi cabeza fue: ‘Qué idiota’. Esa fue la primera palabra que dije, idiota. Me sentí tan estúpida por cometer este error tan básico. He estado escalando durante unos 30 años, y sabía cómo hacerlo”.
A pesar de sentirse mal, ella sabía que el Señor estaba con ella. Imagen: Canva
Sintió vergüenza y culpa por no atar bien las cuerdas. Pero entonces, un sentimiento diferente llenó su corazón.
“Inmediatamente sentí la presencia del Señor conmigo. Me aseguró que soy humana, y los humanos cometen errores, y que no podía quedarme pensando en esto. Me emociono al recordar la experiencia porque fue un momento sagrado.
Ese fue el fin de mi vergüenza y de esa horrible sensación de insuficiencia. En ese momento, solo sentí Su gracia y Su amor por mí.
Ese fue el primero de los grandes milagros que recibí después de la caída.”
2. No era su momento de partir
Ella recibió una inmediata confirmación del Espíritu de que no iba a perder su vida. Imagen: Canva
Poco después de caer, Whitney movió los dedos de sus manos y pies y confirmó que no estaba paralizada. Pero se preguntó por un momento si sobreviviría.
“Le dije [al Señor] que si este era el momento de irme, estaba lista. Hice lo mejor que pude. Espero que no sea el final, pero sé que podría serlo”.
Pero entonces recibió una inmediata confirmación del Espíritu de que no iba a perder su vida.
“Sabía que sobreviviría, aún no podía respirar. Sentía un calor abrasador, como si todo mi torso estuviera en llamas. Pero era asombroso que, en un momento de tanta incertidumbre, pudiera estar absolutamente segura de que iba a sobrevivir. No tenía miedo. Sabía que estaría ahí para mis hijos”.
3. La caída en forma de cuerpo
Whitney no tuvo una conmoción cerebral ni siquiera un rasguño o moretón en la cabeza. Imagen: Shutterstock
La hermana de Whitney tomó una foto del suelo donde ella había caído. Cuando la familia miró la foto más tarde, notaron otro milagro.
“Nos dimos cuenta de que básicamente caí en un espacio en forma de mi cuerpo en la zona. Había rocas alrededor de mi cabeza y a los lados de mi cuerpo, pero caí en suelo plano, lo cual fue muy milagroso”.
Whitney no tuvo una conmoción cerebral ni siquiera un rasguño o moretón en la cabeza.
“La única forma en que puedo explicarlo es que ángeles sostuvieron mi cabeza mientras caía”.
4. Una nueva capacidad para amar
Whitney sintió un profundo amor hacia sus cuidadores a cambio. Imagen: Canva
Una ambulancia llegó hasta el lugar donde estaba Whitney en el sendero. El cuidado que le brindaron los primeros respondedores conmovió profundamente a Whitney.
“Me cuidaron antes, [pero] esta fue una experiencia diferente. Teniendo la conexión con el Señor que tuve en ese momento, casi podía ver de manera tangible el amor que emanaba de ellos. Y las palabras vinieron a mi mente: ‘Este es el amor puro de Cristo’.”
Whitney sintió un profundo amor hacia sus cuidadores a cambio. Estuvo hospitalizada casi un mes y sintió “tanto amor” por todos los que la atendieron.
“Tuve esta nueva capacidad para amar porque me mostró este amor puro. Experimenté este amor cristiano que antes solo había vislumbrado para mis hijos y para mi familia. Pero esto lo intensificó, y es algo que espero llevar conmigo siempre. Es como un pequeño superpoder que obtuve, una pequeña bendición.”
Fuente: LDS Living
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