Entonces, en los deportes como el baloncesto, fútbol, tenis, rugby, etc., hay un entrenador, una persona que se para allí y ayuda a guiar al equipo a través de cada movimiento. A menudo hay una estrategia, un acondicionamiento, y un entrenamiento que acompañan a ese entrenador. Así que, ¿qué tal si usted tuviera la oportunidad de reunirse con un entrenador para el deporte de las citas? ¿Cómo podría ser eso? ¿Qué entrenamiento y estrategia tendría que experimentar? Bueno, no se preocupe, recientemente tuve la oportunidad de sentarme yo misma con uno. Ahora mi propósito es el de compartir el plan de juego con el resto de mis compañeros de equipo solteros.
Al igual que un discurso moral en los vestuarios, mi experiencia con un entrenador de citas llegó con todo el ánimo y la moral alta que una persona puede soportar. Mencionó cosas como “¡Eres una persona de calidad! ¡Tú puedes hacerlo!” En cada parte de nuestra conversación había un otro cumplido u otra palabra de aliento acerca de cómo yo no sólo podía jugar el juego, sino que podría ser una campeona olímpica.
Durante el transcurso de la charla de aliento, el entrenador incluso me hizo hacer un poco de entrenamiento y acondicionamiento. Él me preguntó cuándo fue la última vez que había coqueteado con un chico. Ya que no lo podía recordar, se quedó bastante preocupado y me sorprendió que me hubiera invitado a participar en un juego de roles en el que tuve que fingir un coqueteo. (Sólo para tenerlo en cuenta, yo había conocido a ese hombre aproximadamente 30 minutos antes y en realidad era casado…. ¡¿Entiende cuán difícil puede haber sido lograr eso?!)
No voy a escatimar ningún detalle. Sacó un control remoto y fingió que yo estaba en su casa viendo una película. Él dice: “Ok. Coquetea conmigo”. Llegado el punto se me ocurrió algún intento a medias de hacer algo, pensando que eso iba a satisfacer sus demandas, pero al igual que cualquier buen entrenador me presionó aún más. Él dijo algo en el sentido de: “¡Vaya! Está bien. Entonces ¿cómo crees que estuvo eso?” (más o menos un “¡Ay, ay, ay!” en código). Él entonces me hizo repetir la práctica cuatro veces más hasta que sintió que estaba llegando a alguna parte, aunque no tanto como él hubiera deseado.
Después, él me ayudó a planear estrategias para mi siguiente conversación con un chico. Dijo, “tienes que ser recatada”. Para cualquiera que por ahí no sepa lo que eso significa, en resumen es ser ingeniosamente tímido. Él procedió a mostrarme maneras de hacerlo.
Una forma, que me abrió los ojos al aprenderla, es que se supone que se debe actuar distante e inadvertidamente frente a una persona con la que se está hablando y comprometiendo. En concreto, el plan de juego era evitar responder a la pregunta, fingiendo no escuchar lo que se preguntaba. Si el chico pide el control remoto, hay que ver la televisión como si no se hubiera emitido ningún mensaje, o fingir que uno escucha como un adolescente, de forma muy selectiva. O, si por el contrario se hace caso a la pregunta o petición, asegurarse de responder a ella de manera indirecta. Por ejemplo, si alguien pide que se le pase el control remoto, se pude decir algo como, “Ah, ¿quieres esto?”
En tercer lugar en la estrategia estaba el ser tan delicada como sea posible. De acuerdo con la experiencia del entrenador, una reacción química le sucede a un hombre cuando experimenta contacto físico. Mencionó los lugares específicos para tocarlos, por ejemplo, el codo, el hombro y la mano. Incluido en la categoría de contacto estaba el sentarse lo más cerca posible de una persona en la que no se está interesada si el chico que sí le interesa está en la habitación con ustedes. No estoy segura de qué es lo que se logra exactamente, pero estoy segura de que cualquier jugador queda confundido por su entrenador en algún momento u otro durante el entrenamiento.
Por último, el entrenador sugirió que siempre se debe aparentar estar ocupado y salir rápidamente. Por ejemplo, si un chico te invita a venir para alguna actividad debes hacer que un amigo te llame y te diga que por alguna razón importante debes irte. Luego, cuando te vas, no dejes en claro a dónde vas. Crea misterio e incertidumbre en la mente del hombre. Haz que tengan curiosidad.
Para ser honesta, me andaba riendo, a veces incluso en voz alta durante la sesión de entrenamiento. Muchas veces me sentí como todas estas estratagemas fueran falsas y antinaturales para mí, pero como dice la definición, es un arte. Desde hace una semana más o menos, he estado practicando mi arte. Después de recopilar más datos proporcionaré un informe completo. Mientras tanto, ahora todos tienen acceso al mismo plan de juego. Hombres, esto puede explicar parte de la extraña conducta de las mujeres a su alrededor. Mujeres, esto puede ayudar a avanzar en la formación de relaciones. ¡Sólo el tiempo lo dirá!