Él desea saber qué hay en tu corazón: Nunca dejes de hablarle de lo que realmente sientes

Los increíbles beneficios de ser agradecido

De todas las escrituras, los Salmos incluyen algunos de los versos más personales sobre lo que significa ser humano.

Sufrimos. Sentimos temor. Nos arrepentimos. Esperamos. Amamos. Pedimos ayuda en tiempos de necesidad.

Leer Salmos puede ser una fuente de consuelo en nuestro sufrimiento al escuchar nuestras propias voces a través de sus páginas.

libro de mormón biblia Reina-Valera

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Asimismo, escuchamos voces de asombro y gozo por la bondad de Dios. Con frecuencia, vemos estos versículos uno al lado del otro, una poderosa yuxtaposición de emoción y expresión.

Sin embargo, no es fácil enfrentar las dificultades de la vida y aun así encontrar el poder para alabar a Dios y confiar en Sus promesas.

Aquí hay algunas cosas que podemos aprender de los Salmos sobre alabar a Dios a través del dolor y permanecer cerca de Él.

Ofrecer un corazón honesto

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Los Salmos nos enseñan a ofrecer un corazón honesto al Señor.

Cuando somos sinceros y vulnerables mientras oramos y lo buscamos, forjamos una conexión más profunda. Mantenemos nuestros corazones mansos y abiertos a la influencia del Espíritu.

Nunca dejes de hablarle al Señor de lo que realmente sientes. Él quiere saber qué hay en tu corazón.

oración desafíios

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Salmo 69:2-3:

“Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; he llegado hasta lo profundo de las aguas, y la corriente me ha negado. Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios”.

Salmo 70:5

“Yo estoy pobre y necesitado; apresúrate a mí, oh Dios. Mi ayuda y mi libertador eres tú; oh Jehová, no tardes”.

Salmo 6:6:

“Cansado estoy por mis quejidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas”.

Negarse a apartarse de Cristo

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Con frecuencia, al igual que Adán y Eva, queremos escondernos avergonzados.

Podemos sentirnos enojados con Dios o atemorizados.

Podemos sentirnos tan pequeños e inútiles que no nos atrevemos a acercarnos.

Aunque los salmistas describieron luchas dolorosas, insistieron en permanecer cerca de Cristo. Anhelaban estar cerca de Él.

Resiste la inclinación natural que tienes de ir a otro lado cuando los tiempos se ponen difíciles. Busca al Señor y mantente cerca de Él.

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Salmo 61:2:

“Desde el extremo de la tierra clamaré a ti cuando mi corazón desmaye. Condúceme a la peña que es más alta que yo”.

Salmo 63:1:

“Oh Dios, tú eres mi Dios; temprano te buscaré. Mi alma tiene sed de ti; mi carne te anhela en tierra seca y árida donde no hay agua”.

Solicitar el poder de cambiar

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Los Salmos están llenos de personas imperfectas que son conscientes de su naturaleza pecaminosa. A veces, están casi abrumados por sus errores y transgresiones. Sin embargo, persisten y le piden a Dios el poder de cambiar.

Tienen un fuerte deseo de arrepentirse, de tener corazones nuevos y de ser guiados por el Señor. Quieren hacer lo correcto y ese es un gran punto de partida.

Salmo 51:10:

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”.

Salmo 5:8:

“Guíame, oh Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino”.

Recordar y hablar del bien

la religión

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En medio de los tiempos difíciles, es fácil sentir que no hay lugar para nada más.

Los Salmos nos enseñan que el dolor y la alabanza pueden coexistir.

No tenemos que ignorar nuestros desafíos por un optimismo falso.

No obstante, después de dar tiempo para expresar nuestro corazón ante el Señor, podemos respirar profundamente y reflexionar sobre cómo Él está obrando en nuestras vidas.

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Al recordar y hablar de lo bueno, podemos encontrar paz en nuestras almas y descubrir bendiciones ocultas que normalmente podríamos pasar por alto.

Salmo 66:

“Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho por mi alma”.

Salmo 71:24:

“Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día”.

¿Cómo te ayuda a ti leer Salmos?

Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Aleah Ingram y fue publicado en LDS Daily con el título “What the Psalms Teach Us About Praising God Through Pain”.

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Comentarios
Muy bueno en su totalidad porque vemos como nos puede cada una de esa palabra de Dios nos confortan alienta y anima exhorta gracias a cada uno de los que hacen posible que nis llegue esta hermosas reflexiones de la palabra de Dios y a cada uno en particular lo que el Espíritu le ministre a Dios sea dada toda la gloria
Reina

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