El domingo 20 de agosto, el élder D. Todd Christofferson del Cuórum de los Doce Apóstoles habló sobre la doctrina de pertenecer y ser uno en Cristo durante el devocional en el Marriott Center de la Universidad Brigham Young que concluyó la Conferencia de Jóvenes Adultos Solteros (JAS) del Área Utah llamada “Juntos en Cristo”.
Armados en rectitud
El élder Todd Christofferson quien es miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dijo:
“Para mí, ‘Juntos en Cristo’ sugiere que nuestro compromiso individual y nuestra lealtad a Cristo nos unen de forma natural… Estando ‘armados de rectitud’ (1 Nefi 14:14), queremos reunir a otros igualmente ‘armados de rectitud’ e invitar a todos los que quieran a unirse a nosotros en Cristo”.
El apóstol también habló sobre lo que significa (1) ser una persona justa, (2) recurrir a la justicia de Dios y (3) ser protegido por la justicia.
Ser una persona justa
Después de la destrucción natural en el hemisferio occidental por la muerte del Salvador, Él visitó las Américas y dijo a los supervivientes que fueron “preservados porque fuisteis más justos que ellos” (3 Nefi 9:13), explicando que hay grados de rectitud.
“Es una progresión a lo largo de un camino de fidelidad, rectitud y devoción a Dios cada vez mayores”, dijo el élder Christofferson. “Podemos ser justos y, al volvernos más completamente al Señor, progresar a niveles más altos de rectitud”.
Perseguir la rectitud personal también significa evitar su opuesto. “Nos equivocamos si pensamos que podemos permitirnos incluso ligeramente cosas que ofenden al Espíritu”.
El élder Christofferson invitó a su esposa, la hermana Kathy Christofferson, a compartir cómo perseguir una mayor rectitud personal. Ella animó a la congregación a no sentirse fracasada por su imperfección.
“Si estás avanzando en ese camino [del convenio], entonces probablemente estás en muy buena forma”, dijo la hermana Christofferson. Ella animó a los oyentes a preguntar al Padre Celestial en la oración diaria qué pueden hacer para llegar a los demás.
“Cuando intentamos seguir esas indicaciones y las seguimos con buena prisa, Él sabe que te tomas en serio lo de recibir dirección de Él”.
La dirección de Dios también puede buscarse a través de la gratitud. La hermana Christofferson dijo:
“Agradezcamos al Señor. Y cuando mostramos nuestra gratitud, a Él realmente le encanta correspondernos bendiciéndonos con el conocimiento de que Él nos ama”.
Recurrir a la justicia de Dios
Cuando Moroni se preocupó por sus esfuerzos imperfectos al escribir, el Señor lo tranquilizó diciéndole: “Doy a los hombres debilidad para que sean humildes” (Éter 12:27).
“Pero la palabra es singular, ‘debilidad’; no en plural, ‘debilidades’”, aclaró el élder Christofferson.
“El Señor está hablando no sólo de debilidades y flaquezas individuales, sino de la debilidad general que es inherente a la Caída y a nuestra condición mortal. Reconociendo nuestra indignidad y limitaciones como ‘hombre caído’, nos volvemos a Cristo. Por su gracia expiatoria, Él puede convertir nuestra debilidad en fortaleza”.
Protegerse con la justicia
El élder Christofferson animó a los oyentes a “revestirse de toda la armadura de Dios” (Efesios 6:11).
“Si van a estar ‘armados con la justicia’, no pueden permitirse dejar nada de esta armadura, ni siquiera por un tiempo”.
Durante un tiempo en que el élder Christofferson enfrentó un desafío económico:
“Una de las cosas que realmente me salvó en la situación fue ser muy diligente en los llamamientos de la Iglesia… Ese servicio me aportó una rectitud personal y realmente me abrió una vía para tener un enfoque más claro de los desafíos a los que me enfrentaba”.
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