El 15 de enero será uno de los días que los Santos de los Últimos Días de Puerto Rico siempre recordarán como algo muy especial.
El Templo de San Juan, Puerto Rico, fue dedicado durante las sesiones llevadas a cabo bajo la dirección del élder D. Todd Christofferson del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Para el élder Christofferson, el templo es un lugar sagrado y una bendición para los Santos de los Últimos Días de esta nación.
“El templo en realidad es un testimonio de Jesucristo. Es el lugar de los más santos convenios y promesas que podemos hacer con Dios. Con la dedicación del templo, el edificio se vuelve la Casa del Señor y en verdad es Su Casa”.
El apóstol afirmó que todo en el templo nos recuerda al Señor, desde las palabras en la entrada del edificio, “la Casa del Señor, Santidad al Señor”, y las promesas que se hacen dentro.
Los miembros pudieron sentir el espíritu y celebrar este nuevo acontecimiento.
“El templo bendecirá esta isla. Han habido muchos desafíos en los últimos años, desastres naturales y otro tipo de dificultades que han sido terribles y han causado mucha destrucción; esto marcará la diferencia”, expresó el élder Christofferson.
El apóstol también declaró que el templo es el hogar del Salvador y por ende es “el lugar al que estamos invitados para estar con Él”.
“Creo sinceramente que el Señor recibe [este templo] como ofrenda y que ha sido aceptada por Él en este día”.
El élder Jorge M. Alvarado, primer consejero dela presidencia del Área del Caribe, también compartió:
“El poder del Señor está sobre esta tierra y está sobre el templo de San Juan. El espíritu que se siente aquí es extraordinario”.
El Templo de San Juan, Puerto Rico se convierte en el tercer templo de la Iglesia de Jesucristo en funciones en el Área del Caribe.