El 13 de marzo, el élder Ronald A. Rasband participó en un devocional para los jóvenes adultos de las áreas de Asia, el Pacífico y Filipinas. El apóstol compartió un discurso sobre la gratitud.
“Más que un simple ‘gracias’, la gratitud es tanto una expresión sincera como un mandamiento.
La gratitud es más que palabras de agradecimiento; es una expresión del corazón, llena de amor, humildad, integridad, firmeza y valor.
En un mundo que enfrenta tensiones, conflictos, trastornos económicos y un virus furioso, la gratitud a veces parece escasa”.
Fuente: Church News
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El mandato del Señor de los últimos días es “regocijaos para siempre y en todas las cosas dad gracias” (DyC 98: 1).
“Nuestro crecimiento, nuestro progreso en la mortalidad, disminuye cuando no somos agradecidos.
La gratitud requiere que dejemos de lado los resentimientos, los celos, las frustraciones, las desilusiones, los contratiempos o las oraciones que parecen no tener respuesta y que miremos con ‘ojos para ver’ la mano de Dios en nuestras vidas”, agregó el élder Rasband.
En todas las cosas da gracias
Al compartir expresiones de amor y aprecio en nombre del presidente Russell M. Nelson, el élder Rasband recordó la invitación del profeta de inundar las redes sociales de gratitud.
“¿Qué les pasó a aquellos de ustedes que aceptaron el desafío? Espero que se hayan sentido mejor.
Ustedes comenzaron a contar bendiciones, buscar la bondad en los demás, compartir experiencias que demostraron el amor del Señor por ustedes y sus seres queridos.
Se convirtieron en una ‘luz que brilla en las tinieblas’ (DyC 6:21)”, dijo el élder Rasband.
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El Señor espera que recibamos Sus bendiciones y talentos con un corazón agradecido.
“Si son agradecidos con el Señor, serán agradecidos con los demás. Si son agradecidos con los demás, serán agradecidos con el Señor. Sus ‘gracias’ los cambiará para mejor”.
¿Cómo debe ser, sentirse y demostrar el agradecimiento?
El apóstol respondió a dicha pregunta de la siguiente manera:
“El agradecimiento se siente como un corazón cálido, humilde y lleno de amor. Reconoce actos de bondad y compasión, servicio e integridad, aliento y retroalimentación honesta, amistad y buenas obras.
Todos apreciamos a alguien con espíritu generoso, paciencia y mano extendida.
El agradecimiento puede tener la forma de una nota, una sonrisa de aliento, un cumplido o un gesto reflexivo. Decir ‘Gracias’ puede bendecir tanto al que da como al que recibe”.
¿De qué puedo sentirme agradecido si las cosas no van bien?
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Para aquellos que se preguntan de qué pueden estar agradecidos cuando hay pocas cosas que van bien, el élder Rasband ofreció nueve sugerencias:
1. Da gracias por tu cuerpo que resucitará contigo en la resurrección.
2. Da gracias por haber elegido seguir el plan de Dios.
3. Da gracias por el Espíritu Santo que te consuela e impulsa a ver más allá de los desafíos del día, y ver las oportunidades de vivir el Evangelio y ayudar a los demás.
4. Da gracias por la oportunidad de hablar con tu Padre Celestial en oración.
5. Da gracias por la familia, los amigos y las personas con las que puedes contar cuando lo necesites.
6. Da gracias por el poder del sacerdocio, por participar de la Santa Cena y por las bendiciones que se reciben al cumplir con los llamamientos.
7. Da gracias por un mundo hermoso.
8. Da gracias por tus desafíos.
9. Sobre todo, da gracias por la expiación de Jesucristo.
“Estamos eternamente agradecidos por el sacrificio expiatorio de Jesucristo.
Abre tu corazón al Salvador y deja que Él sane tus heridas.
Él, que ha tomado sobre sí mismo tus pecados, tribulaciones y días muy malos, te dará consuelo y dirección”, dijo el élder Rasband.
¿Cómo se expresa el aprecio cuando uno ve la mano del Señor manifestarse en su vida? “¿Eres de los que tiende a murmurar? O ¿Sigues adelante felicitándote porque este fue tu día de suerte?”, preguntó el apóstol.
La gratitud es más que una buena idea, una costumbre social aceptable o cortesía.
“Cuando expresamos gratitud al Señor, estamos reconociendo Su mano en nuestras vidas y que Él, no nosotros, es la fuente de nuestras bendiciones. Nuestra gratitud se convierte en una expresión de nuestra fe en Él, nuestra esperanza y nuestro testimonio cada vez mayor de Jesucristo”.
Una bendición apostólica
El élder Rasband dejó una bendición apostólica a los asistentes al devocional:
“Que sus corazones estén agradecidos por la bondad de Dios y que ofrezcan cada vez más gracias por sus bendiciones y por aquellos que bendicen su vida.
Que sientan gozo al vivir las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo y que tengan hermosos momentos de claridad y visión mientras buscan la vida eterna.
Que crezcan en el evangelio y se conviertan en un verdadero discípulo destinado a la gloria grande y eterna en la presencia de Dios, el Padre, y Su Hijo, el Señor Jesucristo”.
Fuente: Church News
