En un devocional con asistencia masiva en el Instituto de Religión de Utah Valley, el élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, comenzó su mensaje recordando que el regalo más grande de la Navidad es Jesucristo.
Mostró el video de la campaña “Ilumina el Mundo” proyectado en Times Square el año pasado y expresó que el Salvador fue enviado por el Padre Celestial para guiarnos “todo el camino de regreso a casa”.
“El regalo que podemos entregarle a Él es nuestro corazón: nuestra devoción, obediencia, confianza y nuestra vida misma”.

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La música navideña a cargo del coro y la orquesta del Instituto de Utah Valley acompañó ese espíritu de adoración al inicio del devocional.
Tras ese mensaje centrado en Cristo, el élder Rasband invitó a los jóvenes a formar amistades amorosas y buscar mentores fieles que los inspiren a vivir el evangelio con más convicción.
“Les aconsejo esta noche: formen amistades llenas de amor y busquen mentores sabios y fieles”.
Señaló que Jesucristo es el amigo más preciado y Exemplar perfecto, y recordó que los “ángeles alrededor” mencionados en Doctrina y Convenios suelen ser amigos que eligen vivir como Él: con amor, lealtad, confianza e integridad.

El mensaje resonó con los miles de jóvenes que asistieron. Más de 4,500 personas colmaron capillas, salones, pasillos y áreas de desborde del edificio, ubicado en el campus de la Universidad Utah Valley, lo que confirma que es el Instituto con mayor matrícula del mundo.
El apóstol también reconoció el valor y resiliencia de la comunidad universitaria tras el tiroteo ocurrido el 10 de septiembre en el campus de UVU.
“Han sido luz que resplandece en las tinieblas cuando la nación necesitaba su fuerza y su valor. Han reflejado pacíficamente el amor de Jesucristo”.

El élder Rasband advirtió sobre una cultura que reemplaza las relaciones profundas con interacciones superficiales:
“Hoy en día, muchas personas están dispuestas a cambiar verdaderas amistades por personajes de videojuegos y mensajes de texto rápidos. Pasan su tiempo identificándose con personalidades de televisión que no son más que rostros en una pantalla.
Prefieren solo “pasar el rato” en lugar de comprometerse con una relación profunda y significativa que pueda ser sellada en el templo para la eternidad… Las amistades verdaderas se basan en el amor a Dios y en compartir ese amor con los demás”.
Preguntó a los jóvenes: “¿Quién los ha acompañado y les ha enseñado a amar como el Señor ama?”

Animó a reconocer y valorar a padres, abuelos, líderes, maestros y amigos, y a recibir consejos con humildad para aprovechar su influencia.
Al concluir, el élder Rasband dio una bendición apostólica, invitándolos a seguir el ejemplo del Salvador:
“Les bendigo para que iluminen el mundo con su amistad, su bondad y su deseo de vivir el evangelio. Les bendigo para amar como Él ama, arrepentirse diariamente y llegar a conocerlo como su Salvador, su Mentor y su Amigo”.
Fuente: thechurchnews.com



