A veces los grandes milagros pueden provenir de los lugares más remotos e inesperados. Imagina un país compuesto por más de 100 islas, rodeado de aguas y en medio del océano Índico. ¿Puede la mano del Señor llegar ahí?
Lo que está pasando en Seychelles, un pequeño país africano, demuestra que el Señor está presente en cualquier lugar y es que por primera vez, un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles se reúne con los líderes de ese país, marcando un hito en la historia de la Iglesia de Jesucristo.
El élder Ronald A. Rasband fue el escogido para viajar hasta ese rincón del mundo para, además, poner en marcha la obra misional en una nación donde el Evangelio empieza a florecer.
Por designio divino
Antes del viaje a Seychelles, el élder Rasband estaba asignando misioneros al campo misional, una de sus responsabilidades como apóstol. El milagro empezó cuando el élder Rasband recibió dos nombres particulares: Evan y Marie Healy.
En ese momento, él sintió la impresión de llamarlos a servir en Seychelles, siendo los primeros misioneros allí. Pero lo más sorprendente fue lo que ocurrió después, el martes 28 de octubre.
“Por designio divino, apenas dos semanas después, me encontraba en Seychelles y los aparté como misioneros de tiempo completo”, escribió el élder Rasband en sus redes sociales.
Este apartamiento fue el inicio de la obra misional en un lugar que apenas alberga un grupo de Santos de los Últimos Días. Esto nos recuerda que:
“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas.” (Alma 37:6)
Un país pequeño con una fe inmensa
En Seychelles, los pocos santos que viven allí se reúnen bajo la dirección de la Misión Kenia Nairobi Este. Pero a pesar de eso, su fe compensa la carencia de membresía.
Tras su encuentro con los Santos de los Últimos Días en la isla, el élder Rasband dijo:
“Hemos orado juntos y estamos muy agradecidos por ello”.
Como resultado de su fe, ahora ellos cuentan con un líder de grupo, el élder Healy, y con una presidenta de la Sociedad de Socorro, la hermana Healy. Sin duda este es el comienzo de algo eterno para ellos.
A veces los grandes resultados son producto de inicios humildes como enseñó el Señor:
“El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza… A la verdad es la más pequeña de todas las semillas, mas cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas y se hace árbol”.
Abriendo puertas de naciones
Durante su visita a la isla, el élder Rasband también abrió puertas históricas al reunirse por primera vez con los principales líderes de Seychelles, incluido su reciente vicepresidente, Sebastien Pillay.
Durante su conversación con el vicepresidente, el élder Rasband no pudo evitar entregarle dos ejemplares del Libro de Mormón, uno para él y otro para el presidente del país, además de sostener un interesante diálogo.
“Hablamos brevemente sobre el enfoque de su administración en el futuro y sobre nuestra Iglesia y nuestro enfoque en Jesucristo”, escribió el élder Rasband en un post de X.
Días después, en Etiopía, el élder Rasband se reunió con el presidente Taye Atske Selassie y con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Etíope para entablar esfuerzos a fin de acercar las almas a Cristo.
Luego de cumplir sus labores, el élder Rasband se retiró dejando el Espíritu del Señor y las bendiciones del Evangelio para esa nación. Esto nos recuerda que la obra de Dios no depende de números sino de corazones dispuestos a obedecer.
Fuente: ChurchNews
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