El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se dirigió a los jóvenes adultos en un devocional del Instituto de Religión de Tempe, Arizona el 29 de enero de 2023.
El apóstol hizo énfasis de la importancia de acceder a las bendiciones que tenemos como miembros de la Iglesia de Jesucristo, como tener un profeta viviente, las ordenanzas y convenios, las Escrituras y los mandamientos de Dios.
Basándose en la experiencia de Lord Carnavaron, un inglés que, acompañado de un egiptólogo, pasó más de 10 años buscando la tumba del rey Tutankamón, el élder Renlund compartió lo significativo que es nuestro enfoque en el entorno que nos rodea.
Lord Carnavaron había buscado su tesoro por todo el Valle de los Reyes, sin empezar primero en el lugar donde había asentado su base.
“Esta es una historia sobre lo que puede suceder cuando colocamos nuestro enfoque lejos de nuestro lugar más cercano, a una larga distancia, cuando vamos en busca de lo que deseamos”.
El élder Renlund pasó inmediatamente a explicar que podemos llegar a ser hipermétropes, es decir, ver las cosas más cercanas a nosotros de manera borrosa y desenfocada.
El apóstol expresó que esto puede reflejarse también en una hipermetropía espiritual.
“Me gustaría usar esto como una metáfora de cuando damos por sentado cosas que están cerca de nosotros, que ocurren con frecuencia, y luego tendemos a subestimarlas o no apreciarlas.
En nuestros días debemos cuidarnos de la hipermetropía espiritual. No debemos perdernos los tesoros que Dios ha puesto a nuestro alcance solo porque estamos enfocados en cosas que se encuentran a gran distancia”.
Para aprovechar nuestro lugar base, debemos conocer y fortalecer nuestros cimientos. La Santa Cena, declaró, es la ordenanza en la que se “basa la promesa de tener el Espíritu Santo con nosotros” y advirtió que “a veces lo damos por sentado” dejando que se vuelva “parte de una rutina”.
El élder Renlund afirmó:
“La Santa Cena es la renovación de nuestros convenios para recordarlo siempre y guardar Sus mandamientos. El Salvador puede renovar las bendiciones del bautismo, lo que incluye el poder para purificarnos. Si abordamos la Santa Cena de esta manera, entonces seremos cambiados”.
El élder Renlund advirtió que algunos podrían pensar que son respuestas básicas que se dan en la escuela dominical, sin embargo, son recursos que debemos atesorar.
Los mandamientos y las escrituras son para estudiarlos, seguirlos, hacerlos nuestros y no solo verlos como restricciones o límites para controlarnos.
“[Las escrituras] no resuelven todos los problemas… sin embargo, las atesoramos porque las personas han dado sus vidas y han hecho todo lo posible para que podamos tenerlas a nuestro alcance…
Elegir obedecer los mandamientos de Dios eventualmente nos brinda mayor libertad personal. Tal declaración parece paradójica solamente si vemos los mandamientos como algo que nos restringe.
Cuando escogemos voluntariamente quebrantar los mandamientos de Dios, eventualmente esto nos lleva a la restricción, eventualmente, nos limitará y nos impedirá ejercer la libertad que tenemos. Todo se basa en el albedrío, en nuestra elección”.
Finalmente, el élder Rendlund declaró:
“Hermanos y hermanas, tenemos tesoros enterrados en nuestro propio hogar; a veces los damos por sentado… Tener un profeta de Dios, la ordenanza de la Santa Cena, las Escrituras y los mandamientos de Dios son esenciales para permanecer en la senda de los convenios, no los tratemos con ligereza”.
El élder Renlund estuvo acompañado de su esposa, la hermana Ruth L. Renlund.
Fuente: Church News