Somos Sus representantes. Somos Sus estandartes. Somos Sus discípulos.
Esa fue la enseñanza del élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, a los estudiantes de Brigham Young University (BYU) el último martes 21 de enero:
“Como discípulos de Cristo, somos Su estandarte. Desarrollamos y mostramos Sus atributos para honrarlo, respetarlo y glorificarlo”.
Siguiendo las analogías modernas de las redes sociales, el élder Stevens le explicó a los jóvenes universitarios acerca de 4 ‘green flags’; es decir, símbolos positivos y metafóricos que nos pueden identificar como verdaderos seguidores de Jesucristo.
1. La bandera del pacificador
Recordando las palabras del presidente Russell M. Nelson, quien enseñó que los auténticos discípulos del Salvador son pacificadores que “edifican, elevan, alientan, persuaden e inspiran, sin importar cuán difícil sea la situación”, el élder Stevenson agregó:
“Un pacificador debe considerar las necesidades de los demás tanto o más que las suyas. Esta perspectiva también subraya nuestra conexión con todas las personas. Podemos elevar más alto nuestra bandera de pacificadores. Podemos tener un impacto”.
El élder Stevenson compartió cómo una conocida suya vio un problema y decidió que quería marcar una diferencia. Empezando con su familia para, luego, llevarla a todo el país.
Al ver que sus 5 hijos adultos comparten 5 ideologías políticas distintas, los exhortó a mantener debates desde el respeto, la humildad y con argumentos sólidos y sin especulaciones.
Así, esta mujer cofundó una organización sin fines de lucro que desarrolló el Índice de Dignidad. Con una escala de 8 puntos para medir cómo se trata a los demás (con dignidad o desprecio) según las palabras que se dicen o escriben, su objetivo es aliviar las divisiones, prevenir la violencia y resolver problemas, “o, en otras palabras, formar a los pacificadores”, dijo el élder Stevenson.
“Jesucristo mismo alentó este atributo con una bendición y una promesa: ‘Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios’”, declaró el élder Stevenson, citando Mateo 5:9 .
2. La bandera del entendimiento
El élder Stevenson contó cómo en su propia vida académica, mientras era estudiante en la Universidad Estatal de Utah, al entrar a la biblioteca miraba un cartel de madera que decía: “Ante todo lo que adquieras, adquiere entendimiento” (Proverbios 4:7).
“Hasta el día de hoy, este pasaje de las Escrituras está grabado en mi mente. ¿Cuál es el entendimiento que se nos exhorta a obtener? En este contexto, el entendimiento va más allá de la simple comprensión”, explicó.
El élder Stevenson citó al élder Robert D. Hales, quien enseñó que primero debes comenzar a nutrir la inteligencia con la que nacimos para luego agregarle conocimiento que ganamos en nuestro estudios. Para finalmente añadir experiencia, la cual “debe llevarnos a un nivel de sabiduría”.
En ese sentido, el apóstol del Señor animó a los estudiantes a ser oyentes activos: “Debemos practicar para perfeccionar los rasgos de comprensión en la forma en que nos comunicamos. Esto incluye especialmente el desafío constante de ser oyentes activos, escuchar verdaderamente para comprender, no solo para responder”.
3. La bandera de la Restauración
Sobre la tercera ‘green flag’ de un discípulo de Jesucristo, el élder Stevenson instruyó:
“Llevar la bandera de la Restauración representa todo lo que ustedes son: hijos e hijas de amorosos padres celestiales, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, participantes activos en la senda de los convenios”.
Resaltando que cada una de estas funciones se magnifica, habilita o hace posible gracias a la Restauración de la Iglesia de Jesucristo. Sin este maravilloso acontecimiento, no tendríamos la perspectiva eterna que solamente el evangelio de Jesucristo nos ofrece en un mundo caótico y desenfrenado.
Según el élder Stevenson, llevar la bandera de la Restauración significa tener la esperanza de presentar su mensaje único a otras personas. Señaló que el Salvador habló directamente sobre este asunto en Mateo 5:14-16, donde somos llamados la luz del mundo
En este contexto, el élder Stevenson declaró: “La admonición del Salvador se puede llevar a cabo mediante principios sencillos que se nos enseñan desde la infancia: amar, compartir e invitar… Al compartir nuestras experiencias positivas en el Evangelio con los demás, ondeamos el estandarte de la Restauración”.
4. La bandera del compromiso
Finalmente, como último símbolo de nuestro discipulado, explicó sobre la promesa en convenio que efectuamos con nuestro Padre en los Cielos:
“Sean activos, participen en buenas causas. Alentamos y agradecemos a los miembros de la Iglesia que buscan puestos valiosos de servicio público en todos los niveles”.
Contó la experiencia de Tanner y Allie Ward, una familia de jóvenes graduados de BYU, que ayudaron a iniciar caminatas semanales contra el cáncer en Luisiana para levantar el ánimo y mejorar la salud de los pacientes con cáncer, sus familias y los estudiantes.
Esas caminatas finalmente crecieron y la Legislatura de Luisiana aprobó una resolución en 2024 que reconoce los esfuerzos de Tanner Ward, que crearon esperanza y felicidad para los necesitados.
A través de este conmovedor relato, el élder Stevenson prometió:
“El compromiso deja un impacto duradero en los corazones de aquellos a quienes sirven y, a veces, incluso en los corazones de comunidades enteras. Participen en buenas causas, sean cuales sean”.
Mediante nuestros esfuerzos por elevar estas 4 ‘green flags’, podremos no solamente sentir el amor del Salvador en nosotros mismos, sino también proyectarlo en todos los que nos rodean.
Tú puedes ser la luz en la oscuridad de quien más lo necesita.
Fuente: Church News
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