Desde el principio de los tiempos, aprendimos que “no es bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2:18).
Se nos enseña a conocer, relacionarnos y, finalmente, casarnos con la persona que amamos.
Como seres imperfectos, buscamos, soñamos e idealizamos conocer a “la persona perfecta”.
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Sin embargo, el presidente Thomas S. Monson nos enseñó que la persona perfecta no existe, solo existe la que atraeremos y elegiremos según las normas justas. Él dijo:
“Escoge a quien amar y ama a quien escojas”.
Sobre este principio, el élder Neal A. Maxwell, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó cinco formas de hacer más fácil elegir o atraer a la persona adecuada.
1. Espiritualmente
Si deseas que tu relación, matrimonio y amor duren esta vida y la eternidad, debes priorizar a la persona que te acerque a Dios, que te ayude y anime a guardar los mandamientos y los convenios sagrados.
Alguien que verdaderamente tenga fe y el deseo de seguir creyendo.
2. Emocionalmente
Prefiere a una persona que, a pesar de las imperfecciones y las dificultades, conozca o esté desarrollando la capacidad para soportar bien los desafíos que seguramente vendrán.
Alguien que sepa lidiar con sus propias emociones y tenga el deseo de mejorar al confiar en el Señor y en ustedes.
Elige o atrae un amor que realmente comprenda el valor de la comunicación, que se respete a sí mismo y especialmente a los demás. Ya que, solo así lograrán el éxito deseado, que es la eternidad en el reino de Dios.
3. Culturalmente
Elige a alguien que busque que crezcan juntos en todos los aspectos de la vida. Alguien que siempre tenga la disposición a buscar lo mejor.
Ambos necesitan eliminar el “yo” y “mío”, y reemplazarlos por “nosotros” y “nuestro”.
Busca y sal en citas con alguien que se preocupe por tus sueños, que te ame y te comprenda a ti y tus metas.
Nunca olvides que cuando ayudas a alguien a escalar una montaña, también te acercas a la cima.
4. Socialmente
Aprendemos de la ley de Coulomb que los cuerpos con cargas opuestas se atraen y los cuerpos con cargas iguales se repelen.
Este concepto se relaciona con la electricidad. Sin embargo, en la búsqueda de un compañero eterno, la idea debe ser diferente.
Es necesario que ambos en una relación, estén en la misma sintonía.
Si los intereses, gustos y forma de ver la vida no son similares, no será fácil mantener una relación sana y duradera.
5. Físicamente
La atracción física es solo uno de los varios elementos que componen la belleza de una persona.
Una persona puede sentirse atraída de inmediato por otra. No obstante, el amor va más allá de la atracción física.
No necesitamos ser príncipes ni princesas perfectos en postura o silueta, solo necesitamos cuidar con amor el cuerpo que nuestro amoroso Padre Celestial nos ha dado.
Que nuestro templo personal se llene de luz y belleza, no por lo que somos físicamente, sino por la forma en que nos cuidamos por dentro.
Recuerda que el sacrificio es una demostración de amor verdadero.
Nuestro amor por el Señor, el Evangelio y nuestro prójimo se puede medir por lo que estamos dispuestos a sacrificar por ellos.
Nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, nos ha dado el máximo ejemplo de amor y elecciones perfectas.
Espero que, a través de Él, podamos ser movidos por las normas justas al atraer y elegir a la persona correcta por esta vida y la eternidad.
Considera, que quizás, ahora, sea el momento de volver a creer en el amor con el que soñaste.
Fuente: Mais Fe
