Eliza R. Snow
El siguiente artículo es un extracto escrito en Juvenile Instructor y publicado en ldsliving.com y traducido al español por Angélica Mora para mormonsud.org
Recientemente, en una conferencia de historia de las mormonas mujeres que se realizó en la Universidad Brigham Young, la historiadora Andrea G. Radke-Moss reveló fuentes que pudieron verificar una cruel realidad que hasta este tiempo había sido solo especulación entre historiadores: en Missouri, Eliza R. Snow fue violada.
Aunque impactada, Radke-Moss explica que estos acontecimientos no fueron revelados para llamar la atención o cambiar nuestra imagen de alguna manera de esta fuerte líder mormona, sino para mostrar a cada uno, particularmente a aquellos quienes han experimentado violencias similares, que las víctimas no tienen la culpa. La violencia que ellas soportaron no refleja su carácter. Ellas son hijas amadas de Dios, y ellas pueden y contribuirán en estupendas cosas en nuestra Iglesia.
A continuación un extracto de lo que Radke-Moss compartió:
Me preocupé, incluso agonizaba si debía revelar esa parte brutal sobre su pasado, ya que los que aprecian su memoria podrían considerar que su identidad de alguna manera había cambiado por esto. Yo soy consciente de aquellos quienes piensan que yo estoy equivocada por revelar todo esto, pero creo en lo que hice. Si tratamos de ocultar este crimen contra ella en algún tipo de impulso protector, yo creo que estamos perpetuando la idea de que la violación es una vergüenza para sus víctimas”.
Ella, como los que registraron este crimen en el pasado, quisieron mostrar “como una importante líder mormona y la mujer mormona más famosa era capaz de superar un crimen violento y todavía hacer una vida exitosa”.
Quizás ustedes han escuchado o leído que yo di un discurso […] en la Universidad Brigham Young. Mi papel trató de abordar la historia de cómo las mujeres experimentaron la violencia en Missouri, particularmente como víctimas de la violencia sexual. Como parte de esa investigación, examiné el estudio del caso de Eliza R. Snow como una posible víctima de una violación en grupo que podría haberla dejado incapacitada de tener hijos. Miré a algunas de las violaciones y los intentos de violación en Missouri, recordados por varios testigos, testimonios legales, y las cuentas personales, con una discusión de por qué las mujeres no se nombran específicamente en la mayoría de las fuentes. La escasez y limitación de fuentes han hecho la labor de los historiadores más difícil de descubrir una historia de violencia sexual en Missouri, y de identificar víctimas actuales. Así que llegué a la conclusión con un análisis de una fuente primaria que sorprendentemente llegó a mí a tan sólo tres semanas antes de la conferencia, a través de un colega quien la recibió de un familiar donde la fuente es sostenida. Fuentes que dan una descripción del secuestro de Eliza, y su largo significado en la vida de Snow y posible motivación de su matrimonio polígamo de Joseph Smith.
El caso de Eliza R. Snow ha recibido considerable atención de los medios comunicación en los últimos cuatro días, y ha generado muchas preguntas a aquellos quienes han leído el breve reporte en Salt Lake Tribune… Un breve reporte de periódico, no podría posiblemente abordar la historia más grande, contexto, y metodología ofrecida en mi artículo. Así, con este fin, esta publicación está destinada a responder a estas preguntas en breve, al mismo tiempo que la apertura de una conversación importante y permanente sobre la historia de la violencia sexual en la historia de la Iglesia, y el particular caso de Eliza R. Snow.
[…] Creo que a Eliza le gustaría ser recordada por la totalidad de su vida increíble, su poesía e himnos, su liderazgo en la Sociedad de Socorro, su importante papel en la restauración y en eventos pioneros, y sus contribuciones a las mujeres mormonas de aquel entonces y de la actualidad. Su historia humaniza y feminiza un evento que siempre se ha contado como una historia de guerra del sexo masculino, el encarcelamiento de sexo masculino, y el victimismo masculino. Ella rompe el silencio. Y, a pesar de esto su condición de víctima no puede y no podrá definirla, pero sí este nuevo conocimiento tiene el potencial de llevar esperanza y sanidad a otras víctimas de la violencia sexual entre miembros de nuestra Iglesia y de otras, a quienes Eliza proporciona un modelo de emulación de fuerza, esperanza, fe, y capacidad de recuperación. Ya sea como una historiadora o una mujer mormona, este es mi principal propósito en compartir la historia de Eliza.