En redes sociales pasan tantas cosas que a veces una frase sencilla termina encendiendo conversaciones enormes.
Esta semana, el exjugador de la NFL Robert Griffin III volvió a hacerlo. Mientras comentaba por qué BYU merecía su lugar en los playoffs del fútbol americano universitario, cerró con una frase que generó ruido:
“Para la persecución a los cristianos, ¡vamos amigo!”
Lo que para él fue un comentario rápido, para muchos se volvió debate. Algunos usuarios se apresuraron a explicar por qué, según ellos, los miembros de nuestra fe no deberían ser llamados cristianos.
Otros, como suele pasar, aprovecharon para lanzar críticas más fuertes. Nada nuevo para RG3, quien ya había vivido algo similar un año antes.
Una conversación que se repite
En 2024, después del partido BYU vs Baylor, Griffin publicó:
“BYU ganó la batalla de cristianos.”
La respuesta llegó de inmediato:
“BYU es ‘mormón’ bro, no cristiano”
Él respondió sin complicarse:
“Los mormones son cristianos.”
Y otra vez, estalló todo.
Entre los miembros de la Iglesia, la reacción fue cálida. Muchos le agradecieron que reconociera lo que vivimos y creemos. Varios comentaron cuánto cansa tener que explicar una y otra vez que nuestra fe está centrada en Jesucristo. Otros simplemente escribieron “Amén”.
Hubo incluso quien bromeó diciendo que:
“RG3 tendría 100 mil hogares listos para invitarlo a cenar un domingo”.
Entre críticas y recordatorios
Claro, no todos reaccionaron igual. Algunos le dijeron que “no es el mismo Cristo”, que no era odio, sino “verdad”. Él ya había escuchado esos argumentos antes.
Entre las respuestas, alguien escribió algo que resume bien la situación:
“Cada denominación cristiana tiene diferencias doctrinales.”
Y otro añadió que a veces las personas son muy controladoras, olvidando que el principio básico es ser cristiano es seguir a Jesucristo y Sus enseñanzas.
Griffin, que creció en un hogar profundamente religioso, ha hablado antes de su fe. Sabe que no es perfecto y habla de su relación con Dios con naturalidad. Esa autenticidad conecta con la gente. Y quizás por eso sus comentarios sobre BYU tocan una fibra especial.
Lo que une vale más que lo que divide
Entre los comentario positivos, hubo un mensaje que destacó por su sencillez:
“Ojalá todos los cristianos pudiéramos estar más unidos.”
En un mundo donde la gente se vuelve cada vez más hostil hacia la religión, varios seguidores recordaron algo importante. Encontrar puntos en común entre quienes amamos y seguimos a Cristo puede ser una bendición.
No significa que todos pensemos igual, significa que reconocemos quién es el centro de nuestra fe.
Algunos incluso citaron pasajes del Libro de Mormón, recordando que Cristo es la luz que buscamos seguir. Y para muchos, ver a una figura pública reconocerlo sin miedo fue una bocanada de aire fresco.
Fuente: Deseret News
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