Tres jóvenes estudiantes de Brigham Young University (BYU) unieron sus fuerzas para crear “Zaymo”, uno de los equipos de trabajo del Rollins Center for Entrepreneurship.
“Zaymo” es una aplicación que traslada la experiencia de compra en línea a la bandeja de entrada del correo del cliente, permitiendo así que los consumidores accedan al sitio web de la empresa desde su mismo correo electrónico sin necesidad de cambiar de pestaña o ir a una nueva página web adicional.
Además, con la aplicación integrada, los usuarios pueden cambiar las opciones del producto, leer las descripciones, ver imágenes, añadir códigos de descuento y cambiar pedidos sin la necesidad de salir de su correo electrónico.
El equipo de BYU está conformado por Brice Douglas, Santiago Gómez-Paz y Daniel Jones. Estos estudiantes han logrado ganar seis premios de financiación después de presentar su plan de negocios a diversos inversionistas, empresarios y ejecutivos.
Esta empresa emergente ha logrado acumular un total de 875,000 dólares en inversiones tras quedar en tercer lugar en 2023 Rice Business Plan Competition, un concurso realizado el mes pasado.
Es sorprendente ver cómo esta empresa ha logrado surgir. Según estudios, por lo general, toma alrededor de 11 años para que una empresa comience a adquirir valor en el mercado. Estos jóvenes alcanzaron esta meta en un período menor a seis años.
Gratitud hacia la universidad
Los estudiantes expresaron su gratitud a BYU por el éxito logrado en la competencia, por haberse preocupado tanto por su crecimiento espiritual así como profesional.
Daniel Jones compartió:
“Me encanta BYU, me ha brindado un lugar donde todos los aspectos de mi vida pueden unirse. Podemos tener ideas de negocio y emprendimiento, recibir educación y fortaleza espiritual, todo en uno…
La oración y revelación han sido una pieza fundamental a la hora de tomar decisiones en nuestra empresa”.
Gómez-Paz destacó de manera específica cómo los valores espirituales influyen en la vida de cada estudiante de BYU, llegando a transformar incluso la suya.
Él compartió una experiencia cuando atravesaba dificultades, tanto que a penas le alcanzaba para la comida. Sus compañeros de equipo lo ayudaron:
“Ellos se dieron cuenta de que estaba pasando por un momento difícil y me dieron su mano para ayudarme. Eo se debe a que no solo son personas capaces e inteligentes, sino también discípulos de Jesucristo que buscan a los necesitados y los ayudan”.
Gracias a esta experiencia, el equipo ha logrado estar cada vez más unido, permitiéndoles alcanzar el éxito en su proyecto.
Finalmente, Daniel Jones, comentó lo siguiente:
“No solo nos hemos reunido en torno al producto o la empresa, también vamos al templo juntos e iniciamos nuestras reuniones con una oración, siempre hablamos de lo que pasa en nuestras vidas”.
Fuentes: Meridian Magazine