Zeke Hernandez es uno de los profesores mejor calificados de Wharton School of Business, donde enseña cursos de estrategia global.
En el pódcast “All In”, Zeke, quien es también un miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, explica por qué recurre a la ayuda divina en nuestra vida profesional nos ayudará a alcanzar nuestro máximo potencial.
Un enfoque de trabajo basado en Doctrina y Convenios
Durante el pódcast, la entrevistadora, Morgan Pearson, le preguntó a Zeke cómo es que la perspectiva del evangelio sobre la “luz y el conocimiento” que se describe en Doctrina y Convenios 50:24 ha moldeado su enfoque en el trabajo.
Zeke respondió que para él, Dios no quiere que solo trabajemos para proveer y ser autosuficiente.
Para ello, relató la historia de un hombre que conoció en su misión:
“Había un hombre muy sabio en mi misión que en realidad no era miembro de la Iglesia, y su lema era: “el trabajo es servicio”. Creo que él dio en el clavo. Nuestro trabajo, lo que hacemos todos los días, es uno de los mejores lugares en los que servimos a otras personas”.
El evangelio puede formar parte de nuestro trabajo diario si lo vemos como un ámbito de nuestra vida en la que podemos servir.
Para Zeke, enseñar a los futuros líderes empresariales es una gran oportunidad de servir al llevarles los mejores y más avanzados conocimientos para que utilicen principios verdaderos en lo que hacen.
Además, el evangelio también puede influenciar sus investigaciones, pues él siente el deseo de investigar sobre temas que sean útiles y prácticos para el mundo. En sus palabras, Zeke dijo:
“Estoy tratando de aprovechar lo mejor que pueda lo que la ciencia puede ofrecer”.
Dios nos da luz y verdad en los aspectos profesionales
El talentoso profesor también explicó que el trabajo no es únicamente una forma de servir al mundo, sino que Dios también está dispuesto a guiarnos tanto en nuestros esfuerzos profesionales como en nuestros esfuerzos dentro del evangelio, de nuestra familia o la Iglesia.
Así, el Señor nos da luz y verdad en los aspectos profesionales de nuestra vida tal como lo hace en el evangelio.
Otro gran ejemplo, continua Zeke, es el presidente Nelson, una persona sumamente competente y un cardiólogo mundialmente reconocido, no solo como cirujano, sino también como investigador.
Una de las historias que el presidente Nelson comparte a menudo es sobre cómo recibió inspiración para desarrollar la primera máquina artificial de corazón y pulmón.
El presidente relata cómo es que la escritura en Doctrina y Convenios 88:36 que dice “a todos los reinos se ha dado una ley”, lo inspiró a aprender las leyes que gobiernan el corazón humano.
Él sintió que había ayuda divina a la que podía recurrir dentro de aquella ciencia tan específica e importante de su profesión.
Ese es el modelo que Zeke ha intentado seguir en todo lo que hace.
Finalmente, el fiel profesor expresó:
“No estoy tratando de afirmar que todo lo que hago o todo lo que enseño es perfecto o divinamente inspirado. Creo que el conocimiento humano progresa a trompicones. Descubrimos una teoría o evidencia que reemplaza el conocimiento obsoleto.
Así que, no es que lo entendamos perfectamente, pero creo que la dirección importa, que el crecimiento en la luz y verdad y el conocimiento importa. ¿Y por qué no tratar de buscar la ayuda divina en nuestros esfuerzos?”
*Imagen de portada por cortesía de Zeke Hernandez
Fuente: LDS Living