Firme e inamovible: Las riquezas y las bendiciones de la eternidad son tuyas

¿Qué significa permanecer firme e inamovible en el Evangelio durante tiempos de caos y confusión?

Recientemente, la hermana Reyna Isabel Aburto, segunda consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, habló en una entrevista para Deseret Book Live sobre cómo las pruebas difíciles de nuestra vida pueden crear un fundamento firme en Cristo.

Asimismo, habló sobre cómo ese fundamento nos ayudará a ser de “buen ánimo” a pesar de las dificultades de nuestros días (3 Nefi 1:13).

Fortaleza divina

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La hermana Aburto dio un profundo consejo acerca de cómo ser firme e inamovible:

“Somos más fuertes de lo que pensamos. Creo que esa naturaleza proviene de Dios y nuestra naturaleza divina. Muchas veces sentimos que no podemos continuar y, de algún modo, puedes recibir esa fortaleza y ese poder. Creo que eso proviene de Dios. Proviene de nuestra naturaleza divina”.

Aquellos que se sienten abrumados por los desafíos que viven pueden sentir una profunda conexión con el testimonio y las experiencias de la hermana Aburto.

A pesar de perder todo en dos terremotos, perder a su padre y un hermano, tener un matrimonio doloroso y ser madre soltera, la hermana Aburto aprendió a reconocer la mano de Dios cada día de su vida.

Compartió una forma poderosa de cambiar nuestra perspectiva:

“Creo que necesitamos mirar a nuestro alrededor y nuestro interior, y darnos cuenta de cómo Dios nos está transformando a través de las experiencias que tenemos”.

Perspectiva eterna

A medida que atravesamos cosas difíciles, ganamos perspectiva. Las pruebas nos ayudan a ver la vida de una forma diferente y reconocer los milagros de Dios en nuestra vida.

Algo que la hermana Aburto aprendió de esos dos terremotos en los que perdió todo lo material e incluso a su hermano es que las cosas materiales vienen y se van. Pero, hay cosas más importantes y eternas en las que necesitamos enfocarnos.

“Vi la mano de Dios en todos lados. Sin embargo, sé que en esos momentos [de tribulación] es difícil ver y sentir la ayuda de Dios porque estamos en medio de la oscuridad y sentimos que no podemos continuar”.

“Pero, creo que cuando nos detenemos, escuchamos y nos enfocamos realmente en una perspectiva eterna. Entonces, nos damos cuenta de que Dios siempre ha estado a nuestro lado. Eso me pasó a mí”.

“Cuando recuerdo mi pasado, me doy cuenta de que nunca estuve sola”.

Una extraordinaria habilidad

Cuando tenemos la habilidad para detenernos en medio del caos y reconocer los milagros que han sucedido en nuestra vida, eso nos da una perspectiva diferente acerca de nuestro presente y futuro.

“Creo que es importante mirar atrás y reconocer todos esos milagros y bendiciones que sucedieron incluso en medio de la tribulación”.

“Así que por eso pienso que ahora es un buen momento para hacer una pausa durante el día y darnos cuenta de qué estamos aprendiendo de esto”.

“¿Qué estamos aprendiendo ahora que será útil en el futuro cuando tengamos que enfrentar problemas?”, dijo la hermana Aburto en la entrevista.

La esperanza viene del amor y de la fe

“Debemos darnos cuenta de que hay algo más grande que nosotros, que existe un poder que va más allá de nuestra existencia terrenal y que hemos heredado parte de  ese poder y habilidad para hacer más de lo que creemos que podemos”.

Ese entendimiento nos da la perspectiva de que hay algo más allá de lo que vemos en el momento.

Hay un Dios que nos conoce y ama, que realmente entiende lo que estamos atravesando.

Tenemos un Salvador que ha pasado por lo mismo que nosotros, que entiende cómo nos sentimos. Ese conocimiento debe darnos el poder y la esperanza de superar los obstáculos y seguir avanzando.

Hay poder en compartir nuestras historias

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“Utilicemos ese conocimiento y esperanza, y compartámoslos con otras personas. Cuando compartimos esas experiencias con los demás, nos volvemos incluso más fuertes. Nos damos cuenta de que somos el medio para ayudar a otras personas”, dijo la hermana Aburto.

No siempre se trata de lo que estás pasando tú sino del testimonio que puedes compartir con los demás.

“Cuando nos sentimos tristes y que no tenemos nada que contribuir, debemos intentar encontrar ese poder y fortaleza en nuestro interior, ir y ayudar a los demás, y darnos cuenta de que podemos ser el medio de Dios para ser la respuesta a las oraciones de los demás”, agregó la hermana Aburto.

Convertirnos en instrumentos en las manos de Dios nos da una perspectiva diferente de nosotros mismos y de los demás. Asimismo, nos da un fundamento sólido en Dios.

No debemos buscar la lógica en todo

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“No debemos buscar la lógica a todas las cosas (1 Nefi 11: 17)”.

“No necesitamos entender todo con nuestra mente limitada, sino reconocer los sentimientos buenos que vienen de Dios y también reconocer los malos sentimientos que provienen de ir en contra de Su voluntad y Sus mandamientos”.

“Asimismo, necesitamos reconocer nuestro poder y potencial”, expresó la hermana Aburto.

Como seguidores de Cristo debemos recordar que avanzamos por fe y no por lo que vemos. Dios presenta pruebas en nuestra vida, no para molestarnos, sino para convertirnos en mejores personas.

Debemos seguir orando para tener ojos para ver y oídos para escuchar lo que Dios intenta enseñarnos.

Las riquezas y las bendiciones de la eternidad son tuyas

“No sabemos todo en esta vida ni necesitamos saberlo todo ahora”, la hermana Aburto acompañó este pensamiento con la siguiente escritura:

“No podéis sobrellevar ahora todas las cosas; no obstante, sed de buen ánimo, porque yo os guiaré. De vosotros son el reino y sus bendiciones, y las riquezas de la eternidad son vuestras”. (DyC 78:18)

Dios dice que el reino es nuestro y que por tanto sus bendiciones nos pertenecen al igual que las riquezas de la eternidad.

Debemos tener esperanza en que habrá un mejor futuro. Eventualmente, las cosas se acomodarán y todo pasará. Podremos disfrutar de la felicidad eterna.

“Debemos tener esperanza en que lo que nos está pasando ahora nos está haciendo más fuertes y nos acerca más a Dios, nuestro Salvador y otras personas”, agregó la hermana Aburto.

Firme e inamovible

alcanzar tus objetivos

La hermana Aburto terminó la entrevista explicando qué significa para ella ser firme e inamovible en medio del caos:

“Ser firme e inamovible significa reflexionar en cuanto a quiénes somos, nuestra realidad eterna, darnos cuenta de que somos hijos de Dios y que hay más que esta vida, el dolor y las tribulaciones. Tenemos esa naturaleza que nos permite ser mejores cada día”.

Puedes ver la entrevista completa de la hermana Aburto aquí.

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