A veces, las segundas oportunidades llegan después de años de espera, pruebas y silencios.

Eso lo sabe muy bien un hombre que, tras 35 años en prisión y 8 meses bajo custodia migratoria, asistió por primera vez a la Conferencia General de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Su breve testimonio, compartido en un video de TikTok, ha conmovido a muchos por su sencillez y profundidad.

Un sueño cumplido

@certifiedchange35

After 35 years in prison and 8 months in ICE, this was my first time attending General Conference. Dreams do come true. @❌GamaMamaPoPo❌ #generalconference #LDS #mormon #lifeafterprison #fyf

♬ Thank You Father – Junior Maile

 

Aquel hombre expresó con una sonrisa tranquila mientras sostenía la mano de su esposa:

“Sueños sí se cumplen”.

No lo decía con grandilocuencia ni para llamar la atención, sino con la serenidad de quien ha aprendido a valorar lo simple: el sol, la libertad y la oportunidad de estar cerca del Señor.

Durante años, su vida estuvo marcada por paredes frías y rejas, pero ese día, su entorno fue muy distinto.

Caminó por las calles de Salt Lake City, rumbo al Centro de Conferencias, vestido con humildad, pero con el corazón lleno de gratitud. Estaba cumpliendo un sueño que alguna vez pareció imposible.

El poder de permanecer en el convenio

Imagen: TikTok

En su relato, mencionó con ternura a su esposa, quien le repetía constantemente: 

“Mantente en el camino del convenio”.

Esas palabras fueron su ancla. En medio de su pasado y los desafíos de la reintegración, el convenio con Dios se convirtió en su brújula.

Aquel día, no solo asistió a una conferencia, renovó su compromiso de seguir a Cristo, de vivir conforme a las promesas que un día hizo ante Dios. Recordó que mantenerse en el convenio no siempre significa hacerlo perfecto, sino continuar avanzando con fe, incluso cuando el camino parece incierto.

Gratitud por las pequeñas cosas

Imagen: TikTok

Al salir de la sesión de las 2 p.m., contó que decidieron quedarse un rato bajo el sol, disfrutar la brisa y tomar algunas fotos juntos. No era un gran gesto, pero para ellos, representaba libertad, esperanza y una nueva vida.

“Las bendiciones son hermosas, especialmente cuando las compartes con tu esposa”.

En esas palabras se resumía todo: la gratitud, el amor, la paciencia y la fe que los había sostenido durante años.

Volver al Señor siempre es posible

Mano apuntando al cielo
Imagen: Canva

Su historia no busca conmover con dramatismo, sino inspirar con verdad. No importa cuánto tiempo haya pasado, el Señor siempre nos da la oportunidad de volver. Él ve en cada uno de nosotros la posibilidad de cambio, de redención y de paz.

Asistir a la Conferencia General no fue el final de su historia, sino el comienzo de una nueva. Un recordatorio de que nunca es tarde para caminar de nuevo con Cristo, para levantar la vista y decir: “aquí estoy, dispuesto a seguirte”.

Y al final de su testimonio, con una sonrisa que lo decía todo, cerró con una frase sencilla pero llena de significado:

“La Conferencia General es hermosa”.

Porque cuando el corazón se llena de gratitud y el alma de esperanza, todo se vuelve más hermoso.

Fuente: TikTok 

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