Michelle Thornton es una joven Santo de los Últimos Días que se ha convertido en un gran ejemplo para muchos. Su labor y dedicación en la indexación ha sido realmente loable.
La indexación, que es transcribir los datos de una persona al sistema de datos (como su fecha de nacimiento o cualquier otro documento que exista), es esencial para quienes realizan su historia familiar debido a que permite que muchos puedan encontrar a sus antepasados fallecidos y hacer la obra por ellos en el templo.
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Esta jovencita de 14 años ha indexado más de 10,000 nombres en los últimos dos años, a pesar de los efectos de un raro trastorno genético que limita su capacidad para escribir y hablar.
Esta semana, la Iglesia publicó un video que destaca la experiencia de esta “heroína de la historia familiar”.
El padre de Michelle compartió que su traqueotomía, una abertura creada en la parte delantera de su cuello para acomodar el tubo que la ayuda a respirar, hizo que algunos creyeran que sería imposible que ella pudiera bautizarse.
Michelle, sin embargo, no iba a dejar que eso la detuviera. Ella estaba decidida a recibir esta ordenanza.
Su padre expresó:
“[Al principio] tenía miedo, pero después de salir del agua, su sonrisa era enorme. Ella había hecho lo que sabía que era correcto y tuvo la fe para lograrlo. Así es Michelle. Cuando escucha que hay algo que debe hacer, siempre encuentra la manera de lograrlo. Ella supera los obstáculos y se adapta para hacer el trabajo”.
Cuando su obispo llamó a todos los jóvenes de su barrio para que se convirtieran en indexadores, Michelle aceptó el nuevo desafío y los resultados fueron increíbles.
A principios de este año, Michelle le contó a Deseret News sobre las bendiciones que recibió al realizar la obra de indexación:
“He visto que he mejorado en la escuela. Algunos de los temas con los que solía tener dificultades ahora son mucho más fáciles. Mi salud ha mejorado y eso es muy importante para mí… Tengo más paciencia con mi familia. He entablado mejores relaciones con mis parientes lejanos”.
Michele también compartió la bendición más grande que ha recibido gracias a la indexación.
“Este último año, al igual que muchos, he tenido mucha ansiedad a causa del COVID, pero cuando indexo, me siento mejor y mi ansiedad desaparece. Puedo decir que la mayor bendición es la paz que siento cuando indexo”.
Fuente: ldsliving.com