Jayden Cecil, un joven Santo de los Últimos Días de 15 años de Brisbane, Australia, ha sido aceptado en Utah Prep Academy, una institución reconocida, mediante Su programa atlético de renombre nacional y sus estudios de primer nivel.
Con una altura de 1.90 metros, Jayden ya se ha hecho un nombre como un jugador formidable en la cancha, ganándose el respeto de sus compañeros de equipo y entrenadores por igual.
Jayden Cecil jugando baloncesto con su equipo, Logan Thunder. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Algo que realmente distingue a Jayden no es solo su destreza física o sus habilidades de baloncesto, sino su profunda fe. Como un Santo de los Últimos Días, siente una fuente constante de fortaleza mientras juega.
“Ser miembro de la Iglesia de Jesucristo me ayuda cuando estoy jugando. Sé que mi Padre Celestial está a mi lado y que no estoy jugando solo”.
Para Jayden, la decisión de mudarse al otro lado del mundo con su familia para perseguir sus sueños de baloncesto fue monumental.
Jayden Cecil después de un partido con sus compañeros de equipo. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Estoy emocionado por lo que nos espera a mí y a mi familia. Mudarme… es un gran cambio, pero creo que estamos listos y preparados. Estoy listo para la nueva oportunidad que se presenta”.
Durante un torneo reciente en China, Jayden Cecil descubrió una conexión sorprendente con sus nuevos compañeros de equipo.
“Mientras viajábamos, comencé a notar a otros que vivían como yo. Empecé a hablar con algunos de los chicos y supe que dos o tres de ellos también compartían mi fe. Son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días también. Nuestra relación marcará la diferencia en mi vida futura”.
Jayden Cecil y su hermano asisten al Templo de Brisbane, Australia. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Competir en el escenario nacional en los Estados Unidos será un desafío inmenso, ya que se enfrentará a algunos de los mejores talentos de secundaria del país. Sin embargo, Jayden permanece arraigado en su fe, lo que cree que le da la fuerza para tener éxito.
“Me mantengo humilde al reconocer que el Espíritu Santo está conmigo… Algo que me ayuda es asistir a la Iglesia, tomar la Santa Cena, e ir al templo. Hacer mis oraciones cada día es algo muy importante para mí, mantiene fuerte mi conexión con el Padre Celestial”.
Fuente: news-au.churchofjesuschrist.org
