En 2 Nefi 2:11, leemos: “Porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas”.
Cuando se trata de relaciones, tener rasgos de personalidad opuestos a veces puede ser un punto de conflicto o estrés.
Sin embargo, la historiadora Jennifer Reeder, autora de la nueva biografía de Emma Smith, “First: The Life and Faith of Emma Smith”, dijo que las cualidades y las características opuestas que poseían Emma y su esposo, el profeta José Smith, hacían que se complementaran.
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Reeder dice que, en su estudio de la vida de Emma, leyó que en su matrimonio había constantemente momentos de tensión. Sin embargo, las últimas palabras de Emma antes de su muerte, casi 35 años después del asesinato de su esposo, fueron “José, José, José”.
Reeder compartió en una entrevista de podcast aquello que convirtió a los Smith en una pareja que se complementaba.
Morgan Jones: Dices que Emma y José Smith hablaban de muchas cosas. Mencionaste de antemano que crees que él le habló de todo tipo de cosas. Entonces, ¿qué sugiere eso? y ¿qué debería enseñarnos eso sobre el papel de un cónyuge?
Jenny Reeder: Me encanta su relación y, de hecho, creo que es una relación realmente progresiva. Creo que José era un hombre muy visionario y entendía cosas que la gente de su tiempo tal vez no.
Veía a su compañera como lo que era, su compañera, no solo la mujer que cocinaba, podía recibir a dignatarios y diplomáticos en un abrir y cerrar de ojos, o que podía viajar con él en la Legión de Nauvoo.
Me encanta que tuviera excelentes habilidades para montar a caballo, que aprendió de sus hermanos cuando era niña, y fue una gran compañera de José en ello.
Creo que ellos tenían una excelente comunicación. Sé que, en cierto momento, cuando sus hijos la entrevistaron al final de su vida, ella les dijo que le dio a José muchas sugerencias: “Por lo general, él prestaba atención a lo que le sugería”, así que eso me encantó.
Se complementaban mucho en su relación. Con frecuencia, cuando ella tenía muchos desafíos con la poligamia, se tomaban un tiempo para los dos. Ambos montaban caballos en el campo. O, pasaban tiempo juntos para que pudieran hablar y llegar a un acuerdo. Eso lo sabemos por el diario de José Smith.
Su secretario se encargaba de su diario y escribía sobre sus actividades diarias y Emma era una parte importante.
Cuando Emma estaba enferma o preocupada, José Smith se sentaba y hablaba con ella. La cuidaba, tal como ella lo hacía con él. Esa era una relación realmente hermosa.
Sé que cuando se mudaron por primera vez a Commerce, que más tarde se convirtió en Nauvoo, Illinois, mucha gente se enfermó porque era una tierra muy pantanosa y, probablemente, contrajeron malaria por los mosquitos.
Mientras José cuidaba a los Santos, Emma hizo lo mismo. Trabajaron juntos. Ella siempre estuvo a su lado, asistió a eventos con él.
Morgan Jones: Una cosa que me llamó la atención fue que Emma jugó un papel muy importante. Como dijiste, ella estaba muy involucrada en la Restauración del evangelio. Emma tenía muchas debilidades y quizás ellas fueron fortalezas ante los ojos del Señor.
Él sabía que de esas debilidades vendrían estas maravillosas fortalezas. Entonces, ¿qué aprendemos de esto? Y ¿Cómo esto puede ser alentador para nosotros? Porque también tenemos fortalezas y debilidades.
Jenny Reeder: No lo había pensado de esa manera. Eres brillante. Me encanta.
Morgan Jones: No, no lo soy.
Jenny Reeder: Sí, lo eres. ¿Sabes en lo que eso me hace pensar?
Pienso en lo que Lehi nos enseña acerca de Adán y Eva, que debe haber oposición en todas las cosas. Además, me recuerda lo que aprendimos sobre las fortalezas y debilidades en el libro de Éter gracias a Moroni. Veo que eso se materializa en esta relación de José y Emma.
Veo que el hecho de que ella estuviera mejor educada que él no era un elemento disuasivo en su relación, sino una habilidad complementaria para que trabajaran juntos. Creo que eso es hermoso.
Su profunda devoción por su familia fue increíble. Eso es en realidad lo que José quería y lo que le enseñó.
Es curioso, lo que te hace pedazos es a menudo lo que más significa para ti. Por ejemplo, Abraham que tuvo que sacrificar al hijo que tanto esperó, creo que sucedió lo mismo con Emma.
Eso sucedió una y otra vez cuando José Smith fue enviado a la cárcel de Liberty, estuvieron separados y sus cartas se perdieron.
Su correspondencia fue tan hermosa.
Esas experiencias se encuentran en los registros de Emma y José. En esos documentos se evidencian los momentos de tensión en su relación, pero también la fortaleza de Emma.
Ella tenía una mentalidad mucho más empresarial que José Smith, tenía una lechería en Harmony. En cambio, José no era muy bueno en las finanzas, confiaba en todos, lo cual es asombroso.
Sin embargo, Emma tenía una mente más perspicaz y una capacidad de discernimiento para ver que surgirían problemas. Además, controlaba un poco a José, especialmente en Kirtland, e incluso en Nauvoo, mientras se enfrentaban a algunos eventos financieros complicados.
Me encanta esa oposición, eso momentos buenos y malos, hicieron que su matrimonio funcionara.
Esta es una traducción del artículo que fue publicado originalmente en LDS Living con el título “The opposition that made Joseph and Emma Smith’s marriage special”.