Innumerables razones pueden alejarnos de Dios. Sin embargo, siempre podemos volver a acercarnos a Él porque somos Sus hijos y Él nos ama.
“¿Acaso se olvidará la mujer de su niño de pecho y dejará de compadecerse del hijo de su vientre? Pues, aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti”. (Isaías 49: 15)
Por más que nos hayamos olvidado de Él, el Padre Celestial siempre nos recuerda y espera con ansias nuestro regreso. No obstante, somos nosotros mismos que sentimos vergüenza de buscarlo, pensando que no nos recibirá y no es así.
Dios envió a Su hijo para pagar por nuestros pecados y darnos una segunda oportunidad para comenzar. Así que, no sientas pena de volver, considera estas 4 cosas:
1. Debes tomar una decisión
Si te alejaste y quieres volver, debes tomar la decisión de permanecer firme en tu fe.
Esta determinación puede parecer algo simple. Sin embargo, en ese momento, aparecerán las mayores tentaciones porque el enemigo no quiere volverte a ver haciendo las cosas bien.
Por eso, es necesario que seas inamovible en este salto de fe.
2. Conversar con Dios
Cuando queremos acercarnos a alguien, normalmente comenzamos con una conversación, ¿verdad? Pero, cuando deseamos acercarnos a Dios, podemos comenzar con una oración.
Abre tu corazón, habla sobre tus dudas y lo que te podría ayudar.
Cuando eres sincero y claro, Dios te responde de igual manera.
3. Aprender más sobre Su palabra
Nos acercamos más a Dios cuando estudiamos lo que Él ya nos enseñó.
Podemos conocer a nuestro Padre Celestial a través de las Escrituras y de cómo Él conversaba con Sus otros hijos.
Reserva un tiempo para leer Sus palabras inspiradas y hallarás consuelo.
4. Ir a Su casa
Es común que visitemos la casa de las personas que amamos.
Cuando queremos acercarnos a Dios, vamos a Su casa a adorarlo, para demostrar nuestra gratitud y aprender más de Él.
Dios ama la humildad y no tiene problemas con que vuelvas a buscarlo, así haya pasado demasiado tiempo. Él siempre esperó tu regreso. Que no te de pena acercarte a Él.
Fuente: Mais Fe