Un espíritu brillante emana del desafío del presidente Russell M. Nelson de inundar nuestras vidas de gratitud.
Uno de los beneficios de este desafío es que llegamos a comprender un poco más sobre lo poderosa que es la gratitud y cómo incorporarla aún más en nuestra vida diaria.
Lo más importante es que tenemos la oportunidad de utilizar los sentimientos que experimentamos para influir en nuestras acciones.
Esta es una excelente cita del presidente David O. McKay que ilustra este principio:
“El agradecimiento se mide por la cantidad de palabras; la gratitud se mide por la naturaleza de nuestras acciones”.
En este momento, podemos disfrutar de la paz y el gozo que proviene de la gratitud.
Compartimos palabras y leemos las palabras de otros. Los discípulos de Jesucristo tienen fe para tomar esta experiencia y convertirla en acciones significativas que generan el cambio.
Comunícate con quienes se encuentran en una situación opuesta a la tuya
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Cada vez que des las gracias por lo que tienes, tómate un minuto para reflexionar sobre aquellos que carecen de las bendiciones que tú gozas.
¿Te sientes agradecido por tu cónyuge? Recuerda a aquellos que están solteros o forman parte de la comunidad LGBTQ. ¿Te sientes agradecido por las Escrituras? Recuerda a los que viven sin la oportunidad de escuchar la palabra de Dios. ¿Te sientes agradecido por tener un cuerpo sano? Recuerda a aquellos que están confinados en casa o en el hospital, especialmente durante esta devastadora pandemia.
Sea lo que sea, puedes comenzar a cambiar la vida de otras personas simplemente recordándolas. Al recordarlas, el Señor te inspirará con respecto a cómo ayudar a los que carecen de lo que tú tienes en abundancia.
Escribe notas de agradecimiento
Se necesita un poco de coraje para demostrar tu gratitud mediante tus acciones.
Comienza esas acciones al escribir notas de agradecimiento y enviarlas.
No solo es más duradero que una publicación en las redes sociales, sino que te permitirá compartir de manera más personal cómo alguien ha tenido un impacto en tu vida.
Sugerimos que escribas estas notas de gratitud a tus maestros, amigos ministrantes y aquellos con los que quizás no hayas estado en contacto recientemente.
Apoya una causa digna
Donar activamente y apoyar a causas dignas es una forma directa de ayudar a quienes lo necesitan.
Este año para la campaña de “Ilumina el Mundo”, la Iglesia está proporcionando información sobre sus socios caritativos de todo el mundo para que puedas retribuir un poco de todo lo bueno que has recibido.
Encuentra una causa que conmueva tu corazón y algo que te apasione. ¿No puedes dar dinero? Considera donar tu tiempo como voluntario.
Esperamos que estas tres ideas te ayuden a comenzar a encontrar formas de multiplicar el gozo y las bendiciones que has recibido para aquellos que viven una situación contraria a la tuya en esta temporada navideña.
La mejor manera de tomar tus sentimientos de gratitud e incrementarlos es preguntándole al Padre Celestial específicamente qué puedes hacer para marcar una diferencia en tu comunidad.
¿Qué otra manera de compartir abundancia a los que más lo necesitan se te ocurre? ¡Háznoslo saber en los comentarios!
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Aleah Ingram y fue publicado en ldsdaily.com con el título “3 Easy Ways to Give Back After You #GiveThanks”.