De vez en cuando, una serie de decisiones, experiencias y circunstancias se combinan para crear a una persona que parece diferenciarse del resto, alguien a quien naturalmente vemos como un ejemplo a seguir.
Russell M. Nelson es una de esas personas poco comunes.
Recientemente, el presidente Nelson celebró su cumpleaños n° 95, lo que para la mayoría de nosotros sería un logro en sí.
Sin embargo, es lo que ha hecho en su vida, no solo su duración, lo que convierte a Russell M. Nelson en una persona extraordinaria.
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Nuestro profeta ha pasado gran parte de esos 95 años ayudando a los demás, siendo esposo y padre, un renombrado cardiólogo y presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Además, ha viajado por el mundo dando consejos y aliento a miles de personas.
Puede ser tentador pensar que personas como él, simplemente están destinadas a la grandeza. Sin embargo, como dijo el presidente Nelson en una ocasión:
“Cada día es un día de decisión, y nuestras decisiones determinan nuestro destino”. (Véase “Decisiones para la eternidad”, Liahona)
Su vida ha estado llena de una decisión tras otra y esas decisiones son las que lo han llevado a un destino de excelencia, servicio y devoción.
Tomemos, por ejemplo, su decisión a la mitad de sus 40 años de aprender chino mandarín. Esa decisión le proporcionó múltiples oportunidades para servir a las personas de China.
Al dirigirse a los jóvenes adultos, dijo:
“No tengan temor de seguir sus metas, ¡incluso sus sueños! Pero, sepan que no hay atajos para la excelencia ni la competencia. La educación es la diferencia entre desear poder ayudar a otras personas y poder ayudarlas”. (Véase “What will you choose?”, Ensign, enero de 2015, página 32).
Asimismo, podemos considerar otra decisión fundamental que el presidente Nelson tomó cuando era un joven practicante y asistente de un cirujano.
Durante una operación difícil, el cirujano se enfureció e insultó a otro miembro del equipo quirúrgico que había cometido un error. En ese momento, el Dr. Nelson decidió controlar sus emociones.
De ese modo, se hizo conocido por su comportamiento sereno y autodisciplina en el quirófano y su vida (“Insights from a Prophet’s Life” de Sheri Dew, publicado en 2019, páginas 64-65).
Para muchas personas, Russell M. Nelson es un cirujano cardíaco de renombre mundial. Sin embargo, para muchos más es un hombre de Dios de buen corazón.
La vida del presidente Nelson trae luz a un mundo cada vez más oscuro. Su ejemplo nos inspira a buscar las cosas eternas y a seguir trabajando en nuestras metas.
Nuestro profeta es extraordinario porque eligió ser así: Sus decisiones determinaron su destino y lo convirtieron en un hombre poco común.
Termino este artículo diciéndote: ¡No te desanimes! Sí, es cierto, la vida es difícil. Pero, gracias a cada una de esas experiencias buenas y malas, se forja nuestro carácter. Ese carácter que nos va a ayudar a cada vez tomar mejores decisiones.
Asimismo, te digo que no te distraigas ni te pongas triste por las cosas que los demás ya lograron y tú aún no. Más bien toma sus logros como inspiración para seguir tu camino y tus metas con más fuerza. Recuerda que nunca es tarde para empezar, solo toma la decisión. ¡Buena inicio de semana! ✨
Fuente: Church News