Antes de dar inicio a su carrera profesional en el mundo del fútbol americano cuando estaba en la Universidad Brigham Young, Brady Poppinga pasó dos años en Uruguay sirviendo en una misión para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En una nueva entrevista para la serie “Alumni Spotlight” del equipo Green Bay Packers de la NFL, él compartió que ese tiempo fuera de casa fue la base de su éxito en su carrera.
“Me ayudó a prepararme para ser un jugador de fútbol profesional”, dijo.
Poppinga explicó que los misioneros, al igual que los jugadores de la NFL, deben motivarse a sí mismos. La disciplina que aprendió en Uruguay le sirvió de mucho en la universidad y en su carrera profesional.
“Me enseñó mucho”, dijo, señalando que el tiempo alejado del fútbol también aumentó su amor por el juego.
Después de que concluyó su misión, Brady Poppinga pasó cuatro años en BYU desarrollando sus habilidades defensivas. Jugó en múltiples posiciones en la línea de defensa, hasta que consiguió la posición de apoyador externo (Linebacker).
Poppinga fue reclutado por los Green Bay Packers en 2005, el mismo año en que el equipo adquirió al mariscal de campo Aaron Rodgers. Brady pasó seis temporadas con ellos antes de pasar un año con los equipos St. Louis Rams y Dallas Cowboys hasta finalizar su carrera en la NFL.
En su entrevista de “Alumni Spotlight”, Poppinga elogió la cultura de Green Bay y dijo que fue “hermoso” ser parte de ese equipo. “Toda la organización está preparada para el éxito del equipo”, expresó.
Brady Poppinga actualmente vive en el área de Los Ángeles con su esposa y sus cuatro hijos. Es dueño de una empresa de acondicionamiento físico llamada Custom Fitness Systems.
*Foto de portdada: Green Bay Packers
Fuente: Deseret News