La mañana del pasado 23 de agosto marcó un evento memorable que pasará a la historia de la Iglesia de Jesucristo. Ese día, 120 almas entre hombres, mujeres y niños aceptaron el llamado del Salvador de venir a Él y fueron bautizados.
Esta magnífica ceremonia tuvo lugar en Sierra Leona en una localidad remota llamada Moriba Town contando con la presencia del presidente Scott L. Wyatt, presidente de la misión Bo de Sierra Leona, así como de miembros y misioneros del distrito.
La obra detrás de los resultados

Las personas y familias candidatas al bautismo atravesaron un periodo de preparación que conllevó meses de lecciones de enseñanza de los misioneros y de compromisos espirituales.
Los miembros también formaron parte clave de la conversión de cada alma. En primer lugar, ellos dieron las referencias a los misioneros y ofrecieron una amistad sincera a los candidatos al bautismo lo que sirvió de apoyo no solo para asegurar una conversión sino también para retener a los conversos en el camino de la fe.
«Creo que entre el 80 % y el 90 % fueron recomendados por los miembros«, explicó el élder Tsilihery Tsifanay sobre los recientes conversos.
Estos hechos demuestran una vez más que cuando los misioneros y los miembros sirven juntos al Señor bajo el mismo propósito, los poderes del cielo se manifiestan de formas milagrosas.
Milagros previos

A pesar del entusiasmo, se presentaron dos grandes amenazas que ponían en riesgo los bautismos. Primero, la temporada de lluvias fuertes generó caos días previos a la jornada bautismal. El aguacero azotó las calles dejando los caminos intransitables. ¿Ahora cómo podrían viajar las personas de aldeas lejanas para ser bautizados?
Frente a esto, los misioneros oraron con mucha fe para que las lluvias cesaran y así fue. Dos días antes los caminos se secaron permitiendo los viajes para los bautismos. Una vez terminados los bautismos, la lluvia volvió.
Otro desafío fue reunir la cantidad de ropas bautismales ya que las disponibles no alcanzaban para las 120 personas. Como solución, el élder Brian y la hermana Shelly Hansen, misioneros mayores, dirigieron un proyecto de confección de túnicas blancas con la ayuda de sastres locales.
Luego de una temporada de trabajo intenso, se pudo confeccionar la cantidad necesaria de forma milagrosa. El día del bautismo, cada persona llevó puesta su propia túnica blanca.
Un hecho sin precedentes

El programa bautismal duró un total de dos horas incluyendo las ordenanzas efectuadas del bautismo y confirmación para los 120 conversos. Ese momento se convirtió en un hito espiritual para el crecimiento de la Iglesia de Jesucristo en África occidental.
El élder Mason Kear reconoció el impacto de este suceso en la preparación espiritual de los santos en Sierra Leona:
“El Señor está acelerando su obra aquí en Sierra Leona. El Señor está preparando a este pueblo para el regreso del Salvador”
Estos bautismos efectuados reflejan un escalón más en el crecimiento de la obra misional en Moriba Town enseñándonos que incluso en los lugares más inesperados pueden ocurrir grandes cosas si trabajamos juntos en la obra del Señor.
Fuente: Church News




Realmente es un milagro todo lo que está pasando en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días .
Y es una bendición trabajar en la Obra Misional, 🙏😇
Gracias por publicar estas noticias porque nos inspira a seguir adelante compartiendo con las personas que no conocen el evangelio de Jesucristo y sobre todo acogiendo con amor 👍😇✨