Después de que el prometido de Audrey Workman sufrió un daño cerebral traumático que le cambió la vida, se casó con él, de todos modos, sabiendo que todavía seguía siendo el mismo joven encantador.
La pareja Santa de los Últimos Días también alentó su esperanza con una perspectiva eterna.
“Una razón muy importante por la que me casé con él, a pesar de los desafíos después de su accidente, se debió a la esperanza que tenemos en el futuro, nuestra felicidad estará completa a través de Jesucristo,” dijo Audrey Workman. “Definitivamente, nuestra fe ha estado en medio de todo este recorrido.”
Han pasado tres años desde que un caballo derribó y pateó la cabeza de Jared Workman, fracturando su cráneo. El accidente sucedió cinco días antes de la boda de la pareja. Después de varias semanas en coma, Jared recobró la conciencia y comenzó su larga recuperación.
Casi un año más tarde, en el 2016, Jared y Audrey siguieron con sus planes de matrimonio en el templo de Salt Lake de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Adelantándonos al otoño. La pareja que se conoció y se enamoró en la Universidad de Brigham Young ahora vive cerca del campus de la Universidad de Minnesota, Minneapolis, donde Jared está progresando en su recuperación y su esposa, una estudiante graduada, se está especializando en administración de asistencia médica.
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Como invitados de honor en un reciente evento de caridad para la Alianza de Daño Cerebral de Minnesota, una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas y las familias con daños traumáticos, una estación local de televisión presentó la cautivadora historia de los Workman.
“El hecho de que hayan atravesado este viaje juntos, simplemente es muy conmovedor,” dijo el director ejecutivo de la Alianza de Daños Cerebrales de Minnesota, David King.
Los daños cerebrales traumáticos dejan a 5.3 millones de estadounidenses, más de 2% de la población estadounidense, con discapacidades. Esa cifra incluye 56 000 víctimas en Utah, según la Alianza de Daños Cerebrales de Utah.
La grabación de la historia de la estación de televisión de Minnesota, muestra a Jared Workman utilizando un andador ortopédico para acostumbrarse a caminar. Su esposa dijo que comenzó a llevar el andador ortopédico a los servicios dominicales de adoración de los Santos de los Últimos Días, antes de que dependiera totalmente de su silla de ruedas eléctrica.
“Está caminando un poco cada día, intenta mejorar, y definitivamente se está fortaleciendo,” compartió Audrey Workman.
Jared Workman también trabaja con un especialista en rehabilitación vocacional, es bueno con las computadoras y tiene la movilidad total de su brazo izquierdo, dijo su esposa.
“Esperamos que finalmente se recupere por completo,” dijo Audrey Workman. “Con los daños cerebrales, realmente es un proceso largo y lento.”
Mientras tanto, Audrey Workman se basó en sus experiencias para seguir una educación superior y una carrera en asistencia médica. Su travesía le hizo darse cuenta de cuán compleja es la asistencia médica y espera poder hacer una diferencia para las familias y los cuidadores.
“Al tener esas experiencias, me encuentro en una mejor posición para tomar decisiones informadas con respecto a la asistencia médica de alto nivel,” compartió Audrey Workman. “Espero continuar mi carrera para poder tomar decisiones de negocios que en verdad se centren en lo que es mejor para los pacientes y sus familias.”
A lo largo del camino, la pareja ha contado muchos “milagros” y bendiciones. En una publicación de Facebook de agosto de 2016, Audrey Workman compartió una lista de seis milagros para recordarse a sí misma cuán “increíblemente bendecidos” [su esposo y ella] han sido y como testimonio de que “Dios responde las oraciones y siempre está pendiente de nosotros,” escribió.
Un relato describió su llegada rápida al hospital y la atención inmediata de un cirujano.
Otro, se trató de un extraño que le vendió un auto a la pareja a $1 para transportar a Jared Workman.
Otros milagros involucraron a Audrey Workman asegurando un trabajo muy necesario con beneficios y encontrando viviendas asequibles y accesibles de una manera oportuna, gracias en parte a los corazones generosos y el servicio de los demás.
“En cada momento de necesidad, se nos ha provisto. A medida que reflexiono, me siento llena de gratitud porque esto es solo una parte de lo que hemos sido testigos y recibido,” escribió en una publicación de Facebook. “Cada uno de estos eventos milagrosos fue precedido por la fe, la esperanza y mucha oración, pero me parece curioso, haber recibido mucho más de lo que alguna vez pedí. Creo que Dios sabe lo que necesitamos, mejor que nosotros. Creo que Dios, muy a menudo, responde las oraciones a través de las personas. Dependo mucho de Su misericordia.”
Con las bendiciones vienen los desafíos y los Workman tuvieron su parte.
“Incluso si no hubiéramos tenido esta gran prueba en nuestras vidas, siento que todavía estaríamos luchando para recordar esa perspectiva eterna,” compartió Audrey.
En estos momentos, la pareja hace todo lo posible para tener buen humor en su vida diaria y “aferrarse al conocimiento de Jesucristo y Su resurrección,” dijo Audrey Workman.
“Bromeamos acerca de que se convertirá en un buen jefe algún día porque es bueno dirigiendo a las personas a hacer cosas,” compartió Audrey Workman.
“Pero, todo estará completo y correcto (a través de Cristo y la resurrección). Entender que solo la verdad impulsa gran parte de lo que hacemos y enfrentamos todos los días. Seguir juntos, seguir siendo una familia eterna. Disfrutar estar juntos. Creo que eso trae suficiente felicidad para equilibrarlo todo. Tenemos muchos desafíos. Pero, todos los días, encontramos gran felicidad solo por el hecho de estar juntos y enfrentar esos desafíos juntos.”
Artículo originalmente escrito por Trent Toone y publicado en ldsliving.com con el título “3 Years After a Traumatic Brain Injury, Latter-day Saint Couple Is “Counting the Miracles.””