Su plan es perfecto. Y todos estamos incluidos.
El presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, publicó un video en las redes sociales, donde nos recuerda las promesas eternas que Dios ha preparado para todos Sus hijos:
“Nuestro Padre Celestial ama tanto que quiere que todos vivamos en un reino de gloria para siempre. Quiere que vivamos con Él y con su Hijo, Jesucristo, eternamente”.
Una enseñanza que también pronunció Jesucristo, cuando explicó: “En la casa de mi Padre, muchas moradas hay” (Juan 14:2).
Nuestros deseos definen nuestro destino
El presidente Oaks aclaró la doctrina de salvación. Créditos: Spenser Heaps, Deseret News
El video muestra hermosas escenas de la naturaleza, en las cuales el presidente Oaks destaca: “Todos los hijos de Dios finalmente heredarán uno de los tres reinos de gloria, incluso el más pequeño de los cuales ‘sobrepasa todo entendimiento’”.
La revelación moderna enseña que el destino final de todos los que viven en la Tierra no es la idea inadecuada del cielo para los justos y los sufrimientos eternos del infierno para el resto.
Doctrina que encontramos también en la Biblia, donde el apóstol Pablo y el profeta José Smith enseñaron acerca de los tres reinos: celestial, terrestre y telestial. Las Escrituras y la revelación de nuestros tiempos nos explican que los hijos de Dios heredan estos reinos según sus deseos.
El matrimonio nos conduce a la exaltación
El matrimonio eterno es nuestra mayor bendición en la Tierra. Créditos: Breno Martins
En su discurso, el presidente Oaks nos recuerda que una doctrina y práctica única dentro de la Iglesia restaurada son los mandamientos y convenios revelados que ofrecen el sagrado privilegio de calificar para el más alto grado de gloria:
“El propósito de esta Iglesia restaurada es preparar a los hijos de Dios para la salvación en la gloria celestial y para la exaltación en su grado más alto”.
De esta forma, el video muestra secuencias de los templos y de una novia y un novio.
Ya que el plan de Dios requiere los convenios de un matrimonio eterno entre un hombre y una mujer en el santo templo como requisito para la exaltación. Este matrimonio finalmente estará disponible para todos los fieles, enseña el presidente Oaks.
Todos resucitarán gracias a Jesucristo
Dios quiere que todos Sus hijos sean felices. Imagen: Journey with Jesus Ministry
El presidente Oaks continuó su mensaje:
“El juicio final no es solo una evaluación de la suma total de acciones buenas y malas; es decir, de lo que hemos hecho. Se basa en el efecto final de nuestros actos y pensamientos: en lo que nos hemos convertido”.
Sobre esta importante doctrina de salvación, el presidente Russell M. Nelson nos aconsejó:
“Ustedes pueden escoger qué leyes están dispuestos a obedecer —las del reino celestial, las terrestres o las telestiales— y, por lo tanto, en qué reino de gloria vivirán para siempre. ¡Qué plan!”.
Finalmente, el presidente Oaks concluye testificando que el Señor Jesucristo es “el autor y consumador de nuestra fe, cuya expiación, bajo el plan de nuestro Padre Celestial, hace que todo sea posible”.
Nuestros profetas siguen exhortándonos a prepararnos para este crucial día. Es momento de actuar.
Fuente: Church News
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