Con tan solo analizar el Libro de Mormón y la aparición del ángel Moroni a José Smith, podríamos llegar a distintas conclusiones de cómo se llevó a cabo la traducción de las planchas de oro:
- Dios preparó piedras sagradas a fin de que un futuro vidente las utilizara para traducir el Libro de Mormón.
- Un vidente usaba las piedras al verlas por fuera y por dentro.
- Hubo por lo menos dos, si no fueron tres, objetos de traducción diferentes que Dios diseñó con la finalidad de utilizarlos para interpretar lenguas desconocidas: las dos piedras que recibió el hermano de Jared (Éter 3: 23), las dos piedras que usó Mosíah (Mosíah 28: 13) y la piedra de Gazelem que se menciona en Alma 37: 23.
- Según Alma 37, dichas piedras, al igual que las otras piedras Jareditas, aparentemente funcionaban brillando en la oscuridad.
Considerando estas descripciones sobre la traducción y las piedras del Libro de Mormón, sería útil dirigir nuestra atención a lo que los testigos y escribas dijeron al respecto.
En los primeros meses de traducción, Emma Hale y Martin Harris, sirvieron como los principales escribas de José Smith.
Testigos de la Traducción
Ambos proporcionaron varios relatos de lo que fue participar en este proceso milagroso.
Por un lado, según Emma Hale los métodos de traducción de José Smith eran muy diferentes a lo que pensaban los Santos de los Últimos Días modernos.
Emma comentó que José no tenía las planchas de oro descubiertas frente a él mientras pasaba el dedo por las hojas ni colocaba las piedras videntes sobre los caracteres de las planchas para poder leerlas.
En cambio, Emma explicó que “ella escribía con frecuencia día tras día mientras se sentaba cerca de José y él mantenía su rostro oculto en el sombrero, con la piedra en su interior, y dictaba hora tras hora frente a ella”.
Asimismo, comentó que las planchas permanecían cubiertas durante el proceso de traducción:
“Las planchas a menudo estaban sobre la mesa, envueltas en un pequeño mantel de lino, parecían ser flexibles como papel grueso y crujían como un sonido metálico cuando los bordes se movían con el pulgar, al igual que cuando se hojea un libro”.
La razón del Urim y Tumin
Sin embargo, los testigos de la traducción del Libro de Mormón no estaban avergonzados ni desconcertados por el uso del sombrero como herramienta para este proceso.
Los testigos explicaron que José Smith necesitaba oscurecer el área alrededor de las piedras para poder leer las letras que aparecían en ellas.
Uno de los grandes amigos de José Smith, Joseph Knight, explicó lo siguiente:
“Cuando José traducía, ponía el Urim y Tumim en su sombrero para oscurecer su vista.
Luego, tomaba una frase y esta aparecía en letras romanas.
Posteriormente, dictaba esa frase al escriba y él la registraba.
Después, esa frase desaparecía y aparecía la siguiente, y así sucesivamente”.
Todos los testigos de la traducción del Libro de Mormón dijeron que José usó una o más piedras de vidente para este proceso, tales como el Urim y Tumin, anteojos, piedras, cristales, entre otros.
Todos estos objetos eran parte de la obra y preparación espiritual de José Smith.
Si él no mostraba humildad y mansedumbre, no podía traducir.
La obra de José Smith no era la traducción de cualquier otro libro, se trataba de la traducción del Libro de Mormón, donde se registran testimonios sobre Jesucristo resucitado, y de su vocación profética.
Fuente: LDS Living