Esta tarde, el presidente Russell M. Nelson compartió una experiencia para enseñar la forma en que podemos ser valientes para establecer el reino de Dios en un mundo de desafíos.
El presidente Nelson declaró:
“Hoy es el Día Mundial de la Libertad, que conmemora la caída del Muro de Berlín y el fin del régimen comunista en Europa Central y Oriental. Es un día para recordar la valentía de hombres y mujeres valientes que lucharon, y siguen luchando, por la libertad en todo el mundo.
Una de esas valientes parejas fue Olga y Jirí Snederfler, que proporcionaron liderazgo y apoyo a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la antigua Checoslovaquia a pesar de los grandes riesgos y sacrificios personales. Se me asignó la tarea de ayudar a la Iglesia a obtener el reconocimiento oficial en ese país, y simplemente no habría sido posible sin el valor y la fe de los Snederfler para seguir al Salvador.
Con su ayuda como ciudadanos checos, pudimos conseguir reuniones con funcionarios del gobierno y solicitar el reconocimiento para que nuestros miembros en ese país pudieran adorar abiertamente, en lugar de hacerlo en secreto. Nunca olvidaré una reunión crucial en la que Josef Hromadka, el nuevo viceprimer ministro de la República de Checoslovaquia, nos prometió que ese reconocimiento llegaría.
Ese mismo día, viajamos al monte Karlstein, donde el élder John A. Widtsoe había dedicado el país a la predicación del Evangelio el 24 de julio de 1829. Allí, ofrecí una oración de gratitud por la intervención del Señor en favor de los santos de Checoslovaquia. Al pensar en Olga y Jirí Snederfler, recuerdo que gran parte de la valentía en el mundo pasa desapercibida y que el Señor a menudo utiliza lo improbable para lograr lo imposible.”