Durante su visita a México el mes pasado con motivo de la dedicación del templo de Tijuana, el Presidente Dieter F. Uchtdorf, segundo consejero de la Primera Presidencia en un acto de amor y compasión por su prójimo bendijo a un anciano que estaba a las afueras del templo junto a sus hijos el día de la dedicación.
El presidente Uchtdorf rompió los protocolos que tenían previstos la seguridad que lo acompañaba y se acerco al anciano, tomo su mano y le dio palabras de apoyo y amor, palabras que solo pueden venir de un representante de Jesucristo, al ver al Presidente Uchtdorf bendiciendo a los afligidos solo podemos recordar a los apóstoles de antaño cuando acompañaban al salvador en su ministerio haciendo el bien a todos los hombre.
El hermano Pablo Paniagua, capto en video este sublime momento y lo compartió en su cuenta de Facebook, el hermano Paniagua formaba parte de la seguridad del templo y declaro lo siguiente sobre esta experiencia:
Hoy, mientras hacía guardia con mi hermano Gerardo, como miembro de la seguridad en la tercera sesión dedicatoria del Templo de Tijuana, miramos a un hombre mayor en silla de ruedas traído por su familia. Eran las 3:30pm de la tarde y empezaba a hacer mucho frío y a oscurecer. Noté que quién parecía ser su hija le frotaba la
espalda y pecho tratando de mantener su cuerpo caliente; su hijo, muy joven, empujaba la silla hacía el frente mientras en sus ojos se vislumbraba una luz de esperanza. El Señor en la silla de ruedas vestía una chamarra de lana y cubría parte de su rostro y boca con una bufanda. Llegaron 30 minutos tarde ya entrada la sesión dedicatoria del templo. Me dio la impresión que ellos también sabían de su atraso. Comenzaba a llover ligeramente y para esta hora ya el terrible frío empezaba a calar los huesos. Toda la familia permaneció allí de pié detrás de una cuerda y dos postes que habíamos colocado para guiar a los apóstoles en dirección de la salida a sus respectivos vehículos y marcar una pequeña área entre la gente y ellos, elder Oaks y el presidente Utchdorf. La familia permanecía allí esperando pacientemente que sucediera algo. No pude evitar ver en este hombre de edad avanzada y en sillas de ruedas a mi padre quién falleciera 9 meses atrás de una trombosis cerebral. Se miraba cansado, débil, delgado pero con esperanza. No podía mover sus manos y hablar, pero allí estaba detrás de los postes de separación esperando y esperando. Pensé en acercarme a ellos y abandonar mi lugar de guardia por un minuto pero no lo hice. Luego, recibí nuevas instrucciones. Yo solo estaba a escasos 3 metros de ellos mientras continuaban esperando por ya 40 minutos. Uno de los miembros de seguridad se les acercó y habló con ellos. Yo me dirigí al lado opuesto de donde yo estaba y encontrándome ahora detrás de ellos miré al Presidente Utchdorft quien empezaba a abrirse paso en dirección hacia nosotros. Me sobrecogió un sentimiento de paz que pareciera indicarme que iba a ser testigo de algo muy especial. El apóstol caminó en línea recta hacía nosotros y entonces; giró hacia su izquierda donde ellos estaban. Al mirarlo se le acercó a él. Por un momento pensé en el apóstol Pablo en los tiempos de Jesucristo y de Jesucristo mismo dando consuelo y esperanza a los enfermos, minusválidos y afligidos; lo recordé sanándolos espiritual y físicamente. El élder Uchtdorf se detuvo enfrente de él y siendo un hombre alto se puso en cuclillas para hablar con él muy de cerca. Le abrazó y tomó de su mano derecha alentándole con palabras de amor, esperanza y compasión por él y su familia. Sentí él espíritu de Dios al verlo hablar con este hombre y después, uno por uno con su familia. Hoy descubrí lo que es la fe al ver a un hombre esperar a un apóstol del Señor en el frío, e intemperie con su familia solo con la esperanza de verle pasar. Hoy escuché las palabras de consuelo de un ungido del Señor Jesucristo en el cumplimiento de su ministerio. Que Dios bendiga a sus hijos y a sus profetas vivientes hoy y siempre. Esto es todo lo que pude grabar mientras abandoné temporalmente mi asignación. Comparto estas palabras y video con amor y con esperanza en el advenimiento de nuestro Salvador, y Señor Jesucristo.
Tijuana, Mexico Diciembre 13, 2015
Pablo Paniagua
Puede ver el video aquí