Estudio
Washington Post publicó los resultados de un estudio realizado durante dos décadas.
El estudio demuestra que orar por tu cónyuge no solo nutre el matrimonio, sino que también aumenta “la satisfacción en la relación, la confianza, la cooperación, el perdón y el compromiso marital”.
Orar por tu cónyuge no solo tendrá un beneficio para él sino también para ti.
Esta investigación la llevó a cabo Frank Fincham del Instituto de la Familia de la Universidad Estatal de Florida y otros colaboradores.
Estos estudios revelan que las oraciones que mejoran los matrimonios deben enfocarse específicamente en el cónyuge, el amor divino, la dirección y las bendiciones que puede recibir.
Beneficios de orar por tu cónyuge
Las cualidades positivas que puede generar este tipo de oración, según The Washington Post, son:
- Más satisfacción en el matrimonio
- Más disposición al sacrificio
- Mayor cooperación y perdón
- Mayor compromiso con el matrimonio, tanto para quien ora como para quien se ora.
Estos estudios encontraron que orar por los demás no solo mejora las relaciones románticas, sino que también fortalece las amistades.
Washington Post continúa:
“¿Cómo es que la oración mejora las relaciones de tantas maneras?
Ninguno de estos estudios presumía que las oraciones estaban siendo respondidas por un ser divino.
Dejando de lado la posibilidad de una intervención sobrenatural, la investigación sugiere que la oración centrada en la pareja aumenta el amor abnegado hacia la pareja.
Asimismo, podría ayudar a reorientar a una pareja hacia objetivos compartidos a largo plazo y alejarla del comportamiento antagónico a corto plazo centrado en ‘ganar’ conflictos”.
Si bien el artículo tiene un enfoque científico, tenemos la bendición de contar con el consejo de profetas que nos aconsejaron orar por nuestros cónyuges, familiares y seres queridos.
Consejos de los profetas
Para los Santos de los Últimos Días, estos hallazgos no son nuevos. “La familia: Una proclamación para el mundo”, afirma:
“Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes”.
Como nos aconsejó el presidente Russell M. Nelson en la Conferencia General de abril de 2006:
“La unidad matrimonial se mantiene cuando ambos entienden las metas.
La buena comunicación mejora con la oración.
El orar y mencionar específicamente una buena acción (o necesidad) del cónyuge nutre el matrimonio”.
Esta es una traducción que fue publicado originalmente en LDS Living con el título “Washington Post Confirms What Prophets Have Taught All Along: This Specific Type of Prayer Will Strengthen Your Marriage”.